Hoy: 23 de noviembre de 2024
Desde el lanzamiento de su nuevo restaurante Casa Salesas, Íñigo Onieva ha recibido críticas duras de sus seres queridos y amigos, especialmente de su suegra Isabel Preysler.
En esta ocasión, la reina de corazones volvió a visitar el restaurante de su yerno para disfrutar de una agradable velada entre amigos, aunque su hija Tamara Falcó no estuvo presente. Demostrando su confianza en él, Isabel Preysler organizó una reunión en el restaurante de moda en Madrid.
Tras varias horas en el interior donde coincidió con el empresario, Isabel abandonaba el local con la mejor de sus sonrisas en el rostro demostrando que está en un momento muy relajado de su vida. Ajena a los constantes rumores que acompañan a su hija sobre un posible embarazo, la socialité prefirió no abordar el tema y permanecer al margen de la vida matrimonial de su hija.
Con la elegancia que le caracteriza, la madre de Ana Boyer eligió para la ocasión un sencillo traje de dos piezas en color blanco con cinturón marcando la silueta. Una opción ideal para esta temporada que estiliza y resalta el bronceado. En cuanto a los complementos, Isabel apostó por unas cómodas cuñas también en blanco y un bolso a modo de cartera de mano.
En uno de los momentos más felices de su vida en el que está disfrutando al máximo de sus amistades, Isabel comentó: “Estoy muy bien, muy feliz, gracias”. Ajena a los constantes rumores de embarazo que acompañan a su hija, prefirió hacer oídos sordos, aunque siempre ha dejado claro que le gustaría convertirse en abuela una vez más.