Hoy: 23 de noviembre de 2024
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, llegó a Suiza este pasado viernes para participar en su gran iniciativa de paz para su país, la Cumbre de Paz Global, que comienza este sábado. “Serán dos días de conversaciones entre naciones diversas y unidas, con el objetivo común de lograr una paz justa y duradera para Ucrania”, anunció el mandatario.
La cumbre está marcada por la esperada ausencia de Rusia, que ha rechazado por completo el plan de paz ucraniano al negarse a retirar a sus fuerzas y a devolver a Ucrania la soberanía de las regiones ucranianas bajo su control, como exige Kiev. Tampoco acudirá a la cumbre ninguna representación de China, próxima a Moscú, que lleva meses impulsando su propia iniciativa de paz.
A la cumbre acudirán no obstante cerca de un centenar de países y organizaciones internacionales. Estados Unidos estará representado por la vicepresidenta del país, Kamala Harris, y el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. Juntos “reafirmarán su respaldo al pueblo de Ucrania frente a la agresión rusa”, de acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca.
La cumbre, que se desarrollará en la ciudad de Lucerna, está diseñada a juicio de Zelenski, de tal manera que “todos los países tendrán la oportunidad de demostrar su liderazgo” en forma de una “mayoría responsable con el potencial de acercar la paz y restaurar de pleno derecho la Carta de Naciones Unidas”.
Desde el Gobierno suizo se ha trasladado que, entre los puntos concretos a tratar, se encuentra la promoción de un consenso sobre un posible “marco de paz” y la determinación de una hoja de ruta sobre cómo involucrar tanto a Rusia como a Ucrania en el proceso.
También se tratará la libertad de navegación en el mar Negro así como un posible acuerdo para detener el bombardeo de infraestructuras de energía nuclear, como la central de Zaporiyia, la liberación de todos los prisioneros y devolución de los niños ucranianos que fueron llevados a Rusia, origen de la orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional contra el presidente ruso, Vladimir Putin, en marzo de 2023.