Indiana William es la nueva representante de la provincia La Habana en el certamen Miss Universe Cuba 2025
A sus 36 años, desafía las convenciones al presentarse a un concurso de belleza tradicionalmente asociado a la juventud.
El Diario Las Américas, de la mano de Carlos Armando Cabrera, tuvo la oportunidad de entrevistar a la modelo, que ahora también madre, empresaria y autora.
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A través de una conversación fluida se aprecia su amor por La Habana y su propósito de alzar la voz por miles de mujeres que no la tienen.
Compartió su experiencia como mujer cubana que ha vivido muchas vidas en una sola. Pero que aparte de ser bailarina o empresaria, es una mujer con propósito. Decía:
«Cada etapa me ha enseñado algo y hoy entiendo que la belleza más importante es la que florece desde adentro, cuando uno ha atravesado el dolor, ha encontrado sentido y ha decidido compartirlo»
No es muy habitual que una modelo a sus 36 años se presente a Miss Universe Cuba a estas alturas. Para ella la vida no tiene edad para hacer o deshacer.
Lo que la motivó fueron las ganas de demostrar que las mujeres no están limitadas por una cifra. Pretende representar a todas aquellas que creen que no es tarde para empezar algo nuevo, e incentivar a las que sí lo creen.
Los miedos están muy presentes en la vida de cada uno de nosotros. Para William, el miedo más grande era ser juzgada. Juzgada por participar en un concurso de belleza y ser cuestionada por el cuidado de su hijo y su negocio. Pero dejaba un cosa clara:
«Aprendí que el miedo no debe tener la última palabra. Mis miedos me impulsaron, y cuando uno actúa desde la verdad, el juicio ajeno pierde fuerza»
Es madre de un niño con autismo, algo que le cambió por completo su visión de la vida, del amor y la maternidad. Contaba a Cabrera que empezó a seguir un ritmo distinto. Ya no corría, caminaba al ritmo de su hijo:
«Aprendí a escuchar con los ojos, a hablar con los gestos, y a celebrar logros que el mundo ni nota, pero que en mi casa son milagros»
También es la autora de un libro que refleja su alma: El valor del tiempo. Un relato que escribió gracias a su ‘catarsis‘. Quiso dejar una vivencia honesta y humana para ayudar a aquellas madres que viven lo mismo y se sienten solas o culpables. Añadía:
«El valor del tiempo no es un libro de superación, es un abrazo. Es decir: “Yo también estuve ahí, y salimos adelante”»
Indiana William quiere que la recuerden como alguien que se atrevió a utilizar su historia para ayudar a otros. «Y que supo, de verdad, cuál es el valor del tiempo», afirmaba.
Ser representante de La Habana es demostrar que no hay que tener miedo a romper con el orden establecido. Le contaba al periodista Cabrera que:
«Ser madre no nos resta, nos multiplica. Que las reinas también lloran, también dudan, también se caen pero usan su corona para alumbrar a otras, no para esconderse»
Si se corona como Miss Universe Cuba 2025, Cuba llevará una voz que no necesita gritar para ser escuchada.