Entiendo que la sociedad ha de ser correctora con los atropellos (aunque en algunos, según quien los cometa, mira hacia otros lado). Hasta hoy no se encontró nada que hiciera más efecto que esposar a los delincuentes y llevarlos a la cárcel. Si se dejan. Porque más de uno reciben el aviso de su persecución y se esconden en un maletero o buscan a un buen maquillador que les ponga bigote donde sólo hubo pelusa.
Vázquez Montalbán, refiriéndose al Buscón don Pablos, de Quevedo, determina que el protagonista tuvo estatura suficiente para comprobar que el movimiento se demuestra huyendo. Su máxima fue “Haz lo que vieres” y como lo visto y aprendido fue que todos robaban lo posible, don Pablos no quiso ser la oveja blanca de una sociedad donde la mayoría agrandaban sus bolsillos.
Parece ser que han sorprendido al expresidente de Colombia y al de Brasil por un “quítame allá esas pajas”. Quedan más por sorprender. Muchos más. Yo los pondría en la cárcel a contar monedas de un céntimo durante veinte años para que terminasen despreciando lo que, sin ser suyo, se llevaron.
Pedro Villarejo