Hoy: 24 de noviembre de 2024
El grupo chií libanés Hezbolá reivindicó el lanzamiento de cohetes Fadi-4 contra una base de inteligencia de Israel y una sede del Mossad en las afueras de Tel Aviv. Esta acción representa la primera respuesta armada a la muerte del secretario general de Hezbolá, organización que aún no ha informado sobre la realización de un funeral y que, de manera casi inmediata, designó a un nuevo secretario general.
En lo que consideran una represalia por los ataques israelíes en el Líbano y en respuesta al llamado “Aquí estoy, a tu servicio, oh Nasralá”, en referencia al líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, quien fue asesinado el viernes pasado en un bombardeo israelí sin precedentes en los suburbios del sur de Beirut, la capital libanesa.
Estos cohetes han sido empleados por Hezbolá en diversas ocasiones en el último mes contra el norte del país vecino, en el contexto de los enfrentamientos con el Estado judío que comenzaron tras el estallido de la guerra en la Franja de Gaza.
Sin embargo, esta es la primera vez que el movimiento armado y político utiliza los Fadi-4, que tienen mayor alcance y una carga explosiva superior a los modelos anteriores.
Las sirenas antiaéreas resonaron en amplias áreas del centro de Israel, cercanas a Tel Aviv, tras el lanzamiento de la andanada de proyectiles.
El Ejército israelí informó que había detectado varios cohetes disparados desde Líbano, algunos de los cuales fueron interceptados. Según el servicio de emergencias israelí, un hombre de unos cincuenta años resultó herido en la cabeza por un impacto de metralla y se encuentra consciente, con pronóstico menos grave; mientras que otro conductor de 31 años sufrió lesiones leves.
Hezbolá reivindicó este martes sus primeros ataques desde que Israel anunciara por la madrugada el inicio de una ofensiva terrestre contra el sur del Líbano. Esta operación por tierra se produce tras una semana de intensos bombardeos aéreos en el sur y el este del Líbano, así como en los suburbios meridionales de Beirut, que son los principales bastiones de Hezbolá en el país.
En casi dos semanas, esta campaña militar israelí ha dejado más de mil muertos y alrededor de un millón de desplazados en varias regiones del Líbano, según informa El Heraldo.