Guía para la prevención de la violencia sexual

En la elaboración del documento se han tenido en cuenta las aportaciones de expertos y profesionales sanitarios

El grupo de trabajo de violencias machistas de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic) ha elaborado el documento titulado Abordaje de la violencia sexual en la Atención Primaria. Esta guía está diseñada para ofrecer atención especializada a niños, adolescentes y mujeres que sean víctimas de abusos sexuales en Cataluña.

Dos de los seis especialistas que han elaborado esta guía para el personal de atención primaria, las médicos de familia y miembros de Camfic Carolina Calero y Pilar Barbí han explicado a Europa Press el contenido del documento.

Calero ha dicho que no existía ningún protocolo ni guía en relación a la atención a la violencia sexual en la atención primaria en Cataluña y ha recalcado que la violencia sexual “es un problema de salud y sus consecuencias en la salud pueden ser devastadoras”.

Efectos en la salud

La violencia sexual tiene efectos en la salud física, como un aumento del riesgo de sufrir obesidad, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, síndromes funcionales (fibromialgia, fatiga crónica, trastornos digestivos), lesiones en la sustancia blanca y migrañas.

También tiene otras consecuencias físicas como enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados y abortos de repetición, así como efectos sobre la salud psicológica: intentos de suicidio, trastorno por estrés postraumático, depresión, ansiedad, fobias, insomnio y trastornos de la conducta alimentaria.

Llevan trabajando en este documento desde noviembre de 2022, cuando en una jornada de Camfic sobre violencia sexual, vieron que en el público había “muchas dudas, preguntas y miedos en relación al abordaje de la violencia sexual”.

Calero ha explicado que, en la elaboración de la guía, han tenido en cuenta aportaciones de expertos y compañeros de profesión y ha afirmado que es un documento “diseñado para que sea actualizable, activo, vivo”.

Detectar “sin juzgar”

En cuanto al contenido, ha destacado las indicaciones sobre “qué es lo que hay que hacer y lo que no”, porque considera que esta información da muchas pistas a los profesionales de la salud para mejorar mucho su actuación.

Barbí ha explicado su función en el abordaje de la violencia sexual como médicas de familia: “Nuestra principal atención es la detección sin juzgar, sin crear relato alternativo, sin colocar tus valores en los suyos”.

Ha insistido en la importancia de “no culpabilizar, dejar hablar, no minimizar”, y ha dicho que, ante los pacientes víctimas de violencia sexual, los médicos de cabecera tienen la responsabilidad de tener en cuenta este hecho a la hora de tratar las diferentes patologías que desarrollen a lo largo de su vida.

Como médico de familia en un centro de atención primaria, Barbí ha asegurado que cada día se atiende a un paciente que ha tenido algún episodio de violencia sexual y violencia machista en su vida afirmando que, en muchos procesos depresivos, muchos trastornos por somatización y muchas patologías que no se controlan bien, hay en caso de estos tipos de violencia.

Formación específica para los profesionales

Catalunya cuenta con el Protocol per a l’abordatge de la violència masclista en l’àmbit de la salut a Catalunya, un documento general de la Conselleria de Salud de la Generalitat sobre la atención de la violencia machista en el ámbito sanitario creado en 2009.

“Ha habido cambios legislativos muy importantes desde entonces, que no están recogidos”, ha criticado Barbí, quien ha reclamado más implicación del Govern en la revisión de los documentos y un aumento de la formación específica para los profesionales.

Calero y Barbí han recalcado que el documento, disponible en la página web de Camfic, es un “instrumento de ayuda a la consulta práctico” que tiene como objetivo mejorar el abordaje de las mujeres y los menores de edad que han sufrido violencia sexual.