Grupos de manifestantes convierten el entorno de la sede del PSOE en Madrid en una batalla campal

Más de 4.000 personas participan en una nueva noche de protestas contra la amnistía que acaba con cargas policiales y al menos diez detenidos

Según fuentes de la Delegación del Gobierno, en los alrededores de Ferraz, donde se encuentra la sede nacional del PSOE, se concentraron más de 4.000 personas, entre ellos encapuchados que lanzaron gritos contra Sánchez y los pactos con los nacionalistas catalanes que contemplan la amnistía.

Las protestas han tenido lugar horas después de que Pedro Sánchez fuese investido como presidente en el Congreso de los Diputados con el voto de 179 diputados, mayoría absoluta.

En Sevilla y Barcelona también se realizaron protestas contra la amnistía. En la capital andaluza la concentración tuvo lugar frente al Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, en coincidencia con la celebración de la 24ª edición de los Latin Grammy.

Petardos, botellas…

Alrededor de las 22:10 horas, el grupo de manifestantes en Madrid localizados en primera fila, vestidos de negro y con la cara tapada, comenzaron a lanzar petardos y a encender bengalas.

El fuerte humo provocado por los convocantes logró que se perdiese la visibilidad en Ferraz, y obligó a las unidades antidisturbios a tomar posiciones y prepararse para cargar. Las cargas policiales se iniciaron pasadas las 12:30 de la madrugada contra los manifestantes encapuchados más radicales, que se encontraban en la primera fila.

Parte de los concentrados intentaron refugiarse en las entradas del metro o se dispersaron, pero la mayoría formó pequeños grupos que provocó daños en el mobiliario urbano y lanzó todo tipo de objetos, bengalas y petardos contra agentes y periodistas, que tuvieron que protegerse con cascos para realizar su trabajo.

Contra policías y periodistas

La Policía respondió cuando los más exaltados empezaron a patear y volcar las vallas que protegían la sede del PSOE en Ferraz y continuaron el lanzamiento de botellas de cristal y petardos a los agentes y a los medios de comunicación.

Los bomberos tuvieron que sofocar las llamas en contenedores de la vía pública. A diferencia de las anteriores manifestaciones que se han mantenido durante los últimos doce días en Madrid, parte de los manifestantes han mantenido comportamientos más violentos y por momentos convirtieron las calles del entorno de Ferraz en una batalla campal.

La noche se ha saldado con al menos diez detenidos, según ha informado la Delegación del Gobierno. Además, siete personas han resultado heridas por brechas, de las cuales una era policía nacional, que ha recibido asistencia médica por una contusión, según han confirmado a Europa Press fuentes de Emergencias Madrid.

Cargas a medianoche

En esta ocasión la Policía Nacional ha comenzado a dispersar a los asistentes más radicales con cargas cerca de la medianoche, el día que más se ha dilatado la protesta, mientras los furgones policiales comenzaban a discurrir por la calle Marqués de Urquijo, Princesa, y otras aledañas a Ferraz, por donde se han dispersado corriendo los asistentes.

Sánchez acude este viernes a Zarzuela a jurar el cargo ante el Rey Felipe VI, según ha confirmado la Casa Real. Después, según distintas fuentes consultadas, ministros y colaboradores próximos a Sánchez, el escenario más probable que se dibuja para los siguientes días pasa porque ese mismo viernes o el sábado se empiecen a conocer los nombres que compondrán el nuevo Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar.

Manifestación en Madrid

Se da la circunstancia de que este mismo sábado 18 de noviembre hay convocada una manifestación en Madrid contra la ley de amnistía a los involucrados en el procés, a la que acudirá el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

La concentración se produce en medio de un clima de tensión en las calles, con protestas diarias desde hace dos semanas frente a las sedes del PSOE, por haber concedido la amnistía a los independentistas a cambio de los votos para la investidura.

En el Gobierno y en el PSOE, aunque se muestran preocupados por estas protestas, consideran que la tensión se rebajará una vez que el Gobierno eche a andar y los ciudadanos se den cuenta de que aplicarán medidas sociales que favorecen a la mayoría.

En este contexto, las fuentes consultadas piensan que poner el foco en la formación del nuevo Ejecutivo puede restar protagonismo a las protestas.