Hoy: 24 de noviembre de 2024
Google ha iniciado la implementación de nuevas funciones de protección en la API Play Integrity. Estas actualizaciones permitirán bloquear aplicaciones descargadas lateralmente si se detectan actividades sospechosas y exigirán a los usuarios que las instalen desde Google Play para garantizar su legitimidad y funcionamiento seguro.
La descarga lateral es una práctica que hace referencia a la instalación de aplicaciones que son compatibles con el dispositivo, en este caso Android, pero que no están necesariamente aprobadas ni supervisadas por la tienda de aplicaciones de la plataforma del dispositivo, como es Play Store.
Se ha de tener en cuenta que la descarga lateral de aplicaciones puede tener consecuencias negativas para los usuarios, como un mal funcionamiento u otros riesgos de seguridad. Por ejemplo, al tratarse de versiones modificadas, pueden incluir errores de código, al utilizar una versión inadecuada para el dispositivo en cuestión o al incluir algún tipo de actividad fraudulenta.
Con este sistema, los desarrolladores tienen menos control sobre sus aplicaciones descargadas, ya que, por ejemplo, no cuentan dentro de las métricas de Play Store.
Para controlar la descarga lateral los desarrolladores pueden hacer uso de la API Play Integrity, un sistema que analiza las aplicaciones y ofrece una serie de señales de integridad para ayudar a detectar “tráfico potencialmente de riesgo y fraudulento” o un uso no habitual. Este tráfico puede provenir de versiones modificadas, de dispositivos y otros entornos no fiables.
De esta forma, tal y como indica la compañía en su blog de Desarrolladores de Android, cuando la API detecta interacciones potencialmente peligrosas o fraudulentas el servidor de backend de la aplicación “puede tomar las medidas adecuadas para evitar los ataques y reducir los abusos”, como, por ejemplo, bloquear la aplicación.