En el día en que Gabriel Cruz habría cumplido 16 años, su madre, Patricia Ramírez, ha alzado la voz con una carta cargada de dolor, dignidad y denuncia. La misiva, compartida con los medios, lanza duras críticas por lo que considera un injusto protagonismo mediático de Ana Julia Quezada, condenada a prisión permanente revisable por el asesinato del pequeño en 2018.
Ramírez lamenta que la asesina de su hijo goce de “beneficios derivados de la fama” mientras cumple condena en la prisión de Brieva (Ávila). “Sigue haciendo daño desde dentro”, escribe con contundencia la madre del niño, conocido como el pescaíto, cuyo caso conmovió a toda España.
En su carta, Patricia se pregunta cómo es posible que “quien encarna el mal absoluto” tenga todavía acceso a oportunidades para seguir manipulando a su entorno. “¿Cómo felicitarte por haber parado a la bruja cuando ella campa a sus anchas y aún sigue sin arrepentirse?”, se cuestiona, haciendo referencia al reciente escándalo en torno a un presunto documental que Quezada habría intentado grabar desde prisión, con la presunta complicidad de funcionarios penitenciarios.
La madre del menor clama por respeto y justicia en la memoria de Gabriel. “Ojalá desapareciera su imagen y diera paso al olvido”, escribe sobre Ana Julia Quezada, mientras pide que prevalezca la sonrisa de su hijo frente a los “intereses espurios o mercantiles de quien se la arrebató”.
Además, recuerda que ha impulsado otras acciones legales por amenazas de muerte proferidas desde prisión por la misma reclusa.
“Me gustaría prometerte que no volverá a pasar… Me gustaría regalarte mi vida para que tú volvieras y recordases que las brujas están en los cuentos”, cierra Ramírez, evocando con dolor y ternura el recuerdo de su hijo.
Una madre que no olvida, una sociedad que no puede mirar hacia otro lado, y una justicia que aún debe responder muchas preguntas.