El verano de 2025 ha dejado 228 personas fallecidas en las carreteras españolas durante julio y agosto, 15 menos que en el mismo periodo de 2024, lo que supone un descenso del 6%.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presentó este miércoles el balance provisional de siniestralidad junto al director general de Tráfico, Pere Navarro. Ambos destacaron que la reducción se produce en un contexto de aumento de la movilidad. Los desplazamientos de largo recorrido crecieron un 2,77%, superando los 100 millones de movimientos durante los dos meses de verano.
Según ha publicado Europa Press, además de los fallecidos, otras 949 personas resultaron heridas graves. Marlaska destacó que esta reducción en un periodo con récord de viajes es un dato esperanzador, pero advirtió que la seguridad vial requiere atención constante. “Nunca hay que bajar la guardia, ya que durante los dos pasados meses 3,7 personas perdieron la vida cada día en las carreteras españolas”, señaló.
El ministro hizo un llamamiento a conductores y autoridades para mantener todas las precauciones al volante. Insistió en que, aunque el descenso es positivo, la prioridad sigue siendo salvar vidas. Campañas de concienciación, controles de velocidad y mejora de infraestructuras son medidas clave para consolidar esta tendencia.
Pere Navarro recordó que factores como la fatiga, la distracción y el consumo de alcohol siguen presentes en muchos accidentes. “Cada viaje requiere responsabilidad y atención, aunque se trate de desplazamientos cortos”, afirmó.
A pesar de la ligera disminución en fallecimientos, el verano de 2025 deja un balance que invita a la reflexión. Cada número representa una familia afectada y una tragedia que se podría haber evitado. Las autoridades animan a todos los conductores a mantener la prudencia, especialmente en desplazamientos largos, y a seguir promoviendo medidas que reduzcan aún más la siniestralidad.