Tras el decepcionante partido contra Japón, la Roja confía en repetir el buen juego del debut frente a una talentosa y rocosa Marruecos
El España-Marruecos (a las 16:00 horas en La1) del Mundial de Catar es más que un partido. Un encuentro entre dos países limítrofes, con una historia común y emigración habitual de un país al otro. El partido de octavos de final enfrentará en un campo de fútbol dos formas de ver la vida a muy pocos kilómetros de distancia y con un mar entre medias que separa dos continentes. La selección española llega con dudas tras la derrota (2-1) frente a Japón, mientras Marruecos se encuentra exultante después de haber ganado dos partidos de tres en la fase de grupos. Aunque, según han declarado, le tienen respeto a la selección que porta la estrella encima del escudo, lo cual acredita ser campeón del mundo.
Los de Luis Enrique esperan ser la versión del debut frente a Costa Rica, a la que golearon 7-0, o incluso el equipo que consiguió con un meritorio empate contra Alemania (1-1), pese a que en los últimos minutos se le vieran las costuras defensivas. No la de Japón, que exhibió serias dudas tras hacer varios cambios en la línea defensiva y casi toda la delantera en el once inicial. La previsión es que salgan de partida Morata, enrachado con tres dianas; y Carvajal, en detrimento de Azpilicueta, aquejado de un golpe en el gemelo; así como Jordi Alba, Laporte en defensa y Asensio en el frente de ataque.
Según ha probado Luis Enrique en los entrenamientos, el polivante y portentoso jugador del Atlético de Madrid, Marcos Llorente, podría ser una opción para frenar el potencial ofensivo de la banda derecha de la selección del reino alauita, con Hakimi, del PSG, y Ziyech, del Chelsea.
Uno de los escenarios que contempla el entrenador de la Roja es que el partido vaya a la prorróga por lo reñido que se plantea. Por ello, ha instistido a los jugadores en que todos estén metidos en el partido, incluido los cinco suplentes que tengan la posibilidad de salir al terreno de juego.
La peligrosa Marruecos, con jugadores de talla mundial
Marruecos vuelve a unos octavos 36 años después, invicta en Catar y con el cartel de revelación del torneo. Los Leones del Atlas son el único combinado africano que sigue ‘vivo’ en el Mundial, después de avanzar como primeros en un grupo muy exigente, junto a Canadá, Croacia y Bélgica. Se trata de un equipo veloz que se junta muy bien en la fase defensiva, por lo que los españoles deberán tener cuidado al cubrir su espalda. Ziyech y sus acompañantes en ataque podrán desatar contraataques fulgurantes. En los laterales, cuentan con Mazraoui y Achraf, del Bayern de Múnich y PSG, respectivamente. Nada más y nada menos.
La estadística en grandes citas de la selección española no es demasiado prometedora, ya que desde que se proclamase campeona de Europa en 2012 solo suma siete triunfos en 20 partidos. Esto supone el 35 por ciento, tras vencer a Australia (2014), Irán (2018) y Costa Rica (2022) en las Copas del Mundo, a República Checa y Turquía en la EURO 2016, y a Eslovaquia y a Croacia, prórroga de por medio, en la de 2020.
En este balance entra también el duelo más reciente con Marruecos España quiere el billete para soñar como rival, cuando ambos combinados empataron (2-2) en la fase de grupos del Mundial de Rusia de 2018. “Veo muchas ganas de ir cumpliendo el objetivo. Ahora ya estamos en los partidos de continuar o irte a casa, pero muy convencidos de nuestras posibilidades. El objetivo es, y ha sido desde el principio, jugar siete partidos“, indicó Luis Enrique, que fue titular en la última derrota de España ante un conjunto africano -Nigeria, en 1998 (2-3)-.
El once español más probable, a falta de confirmación sería Unai Simón; Carvajal, Rodrigo, Laporte, Jordi Alba; Busquets, Gavi, Pedri; Asensio, Morata y Dani Olmo.
Por el lado marroquí, Bono; Achraf, Aguerd, Saïss, Mazraoui; Amrabat, Ounahi / Amallah, Sabiri; Ziyech, En Nesyri y Boufal.