Hoy: 3 de diciembre de 2024
España avanza en la verificación de edad de Internet para restringir el acceso al porno y a la violencia. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha creado un nuevo método para un mayor control en la visualización de contenidos inadecuados para menores. Este sistema busca que los proveedores de elementos audiovisuales sepan que los usuarios tienen autoridad para acceder a ellos.
Para mostrar alternativas en Internet, la AEPD comparte una serie de demostraciones. Como el uso de una aplicación móvil de verificación de edad para acceder a contenidos desde un ordenador o una videoconsola. Este programa filtra por defecto el contenido para adulto y exige demostrar autorización para entrar en el mismo.
El cada vez más temprano acceso a los dispositivos móviles ha hecho que los menores encuentren menos dificultades a la hora de acceder a vídeos pornográficos. Una realidad que se da por la falta de un sistema que verifique qué años tiene la persona. Algo que preocupa a los Gobiernos de España y Francia.
Desde la pandemia, casi todos los niños españoles de 10 a 15 años utiliza Internet de forma natural, según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI). Además, datos de la empresa de ciberseguridad Kaspersky indican que el 61% de los menores recibe su primer dispositivo entre las edades de ocho y 12.
Y a pesar de que las redes sociales más populares, como TikTok o Instagram, cuentan con estrictos formatos de verificación de edad, esto no impide que los menores puedan acceder fácilmente a contenidos inadecuados en ellas.
Estas, por el momento, solo introducen una declaración jurada de mayoría de edad para que los usuarios indiquen si son mayores de edad o no. Si se elige esta opción, la página web lo expulsa de nuevo a la de resultados de búsqueda.
Por su parte, Francia prueba un nuevo sistema de verificación de edad que respetará el denominado doble anonimato. Una forma de restringir el acceso a las webs de contenidos pornográficos. Esto significa que la página no podrá acceder a la identidad del usuario y que interviene una persona de confianza capaz de certificar la fecha de nacimiento o la mayoría de edad de él.
Para esta medida, el Gobierno de Macron confía en la autoridad reguladora de la comunicación audiovisual y digital francesa, Arcom, que garantiza la libertad de comunicación y la protección de los usuarios de Internet. Este organismo puede bloquear webs sin procedimiento legal. Sin embargo, hasta ahora, no ha logrado cerrar definitivamente ninguno de ellas.
De momento, las propuestas se basan en aplicaciones móviles que solicitan a los usuarios que se identifiquen con terceros para demostrar su mayoría de edad. Por ejemplo, con un número de teléfono asociado a una cuenta con una operadora o mediante el registro en una cuenta que acreditará la identidad después.
En su caso, el Reino Unido aprobó a finales de octubre su Ley de Seguridad en Línea. Esta medida exige a las tecnológicas la verificación de la edad de los usuarios para impedir que los menores vean porno. Y las webs de esta temática exigen documentos oficiales o reconocimiento biométrico.
Por problemas técnicos y de privacidad, el Gobierno británico descartó en 2019 una medida en la que todas las personas que quisieran acceder a contenido sensible debían demostrar que tenían 18 años o más. Con la garantía de las empresas mediante instrumentos de seguridad y bajo la supervisión de un regulador independiente para intervenir en caso de incumplimiento.
También en 2019, Australia sugirió la idea de un reconocimiento facial para acceder a alguna página pornográfica o de apuestas mediante algún documento legal registrado. Por ejemplo, el carnet de conducir. Pero planteaba problemas de privacidad con los datos.
Hace unas semanas, España y otros ocho países europeos acordaron en el Foro de París por la Paz una declaración común para impulsar la protección de los menores en Internet a nivel internacional. Contiene propuestas que pretenden evitar contenidos relacionados con los abusos sexuales, la pornografía, el ciberacoso y la violencia.
Aparte de dar su visto bueno a este acuerdo, España se ha sumado al Laboratorio para la protección de los menores en Internet, creado por Francia en 2022. Este órgano tiene el fin de encontrar soluciones que refuercen la seguridad de los menores en la red.