La relación entre abuelos y nietos es un vínculo lleno de amor y sabiduría que trasciende generaciones. Y que tiene una valiosa contribución no solo en el plano emocional, sino también en la salud cognitiva y emocional de ambos.
Expertos médicos, liderados por el Dr. David Curto, Director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores, han investigado cómo el tiempo compartido entre abuelos y nietos va más allá de momentos agradables y actividades recreativas. La interacción afectuosa y el aprendizaje intergeneracional son pilares fundamentales que enriquecen la vida de ambas partes.
«Nuestra investigación ha demostrado que el tiempo de calidad entre abuelos y nietos tiene un impacto significativo en la salud mental y cognitiva de los mayores. Los nietos, por su parte, se benefician del apoyo emocional y la experiencia vital que los abuelos tienen para compartir», afirma el Dr. Curto.
En un estudio realizado con un grupo de voluntarios de diferentes edades, se observó que aquellos mayores que mantenían una relación cercana con sus nietos presentaban una mayor agilidad mental y una sensación de bienestar más arraigada. Los nietos, por otro lado, experimentaron un aumento en su autoestima y una mejor perspectiva sobre la vida a través del aprendizaje de las experiencias de sus abuelos.
No solo se trata de una relación unidireccional, sino de un verdadero intercambio de sabiduría y conocimiento entre generaciones. La comunicación fluida entre abuelos y nietos fomenta una retroalimentación valiosa, enriqueciendo la identidad cultural y la herencia familiar de ambos.
En conclusión, el vínculo entre abuelos y nietos va más allá de una conexión familiar. Es una fuente inagotable de amor, apoyo y sabiduría que beneficia tanto a los mayores como a los más jóvenes.