El fenómeno sobrenatural es un caso sobre el que se había pronunciado varias veces en contra la Pontificia Academia Mariana Internacional
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano ha declarado formalmente falsos dos presuntos fenómenos sobrenaturales: las lágrimas de sangre de una estatua en Trevignano y la multiplicación de pizzas y ñoquis anunciada por la italiana Maria Giuseppe Scapulla.
Concretamente, decreta falso el presunto fenómeno sobrenatural atribuido a una estatua de la Virgen María situada en el pequeño pueblo italiano de Trevignano Romano, cerca de la orilla del lago de Bracciano, a unos 40 minutos al norte de Roma, que supuestamente derramaba lágrimas de sangre.
El departamento del Vaticano que dirige el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández explica en un comunicado que ha analizado este caso “a la luz” de las nuevas normas para proceder al discernimiento de presuntos fenómenos sobrenaturales publicadas el pasado 17 de mayo, en el que se profundiza de forma exhaustiva en los criterios para reconocer las apariciones y establece más mecanismos de verificación.
Validación de decisiones
El Vaticano reconoce así “la validez jurídica” de las decisiones del obispo de Civita Castellana, Marco Salvi, en el decreto del pasado mes de marzo, tanto por el juicio negativo sobre los fenómenos sobrenaturales como por la prohibición de celebraciones o peregrinaciones a los lugares de los supuestos sucesos.
Además, el Vaticano declara falsos los presuntos sucesos sobrenaturales de multiplicación de pizzas y ñoquis en cenas con seguidores, atribuidos a Maria Giuseppe Scapulla, quien se hace llamar Gisella Cardia aunque no sea su verdadero nombre, imitando el milagro de Jesús con panes y peces recogido en los Evangelios.
La mujer italiana también había asegurado tener una estatuilla de la Virgen que compró en Medjugorje y que llora sangre. Sin embargo, un investigador privado examinó posteriormente las manchas de sangre de esta imagen bajo un microscopio y concluyó que provienen en realidad de un cerdo.
Este es un caso sobre el que se había pronunciado varias veces en contra la Pontificia Academia Mariana Internacional, un ente dependiente del Vaticano que imparte talleres gratuitos de Mariología y que instituyó un 2023 para estudiar esta y otras supuestas apariciones.