Gracias a la codificación aptX HD del aparato musical, se puede garantizar un sonido auténtico que no se vea comprometido
La tendencia retro está en alza y JBL ha sabido capitalizarla con su tocadiscos Bluetooth JBL Spinner BT, lanzado en España a finales del año pasado por 399,99 euros. Este dispositivo combina la nostalgia del vinilo con la última tecnología, prometiendo reproducir los antiguos discos con una calidad de audio impecable. Decidimos ponerlo a prueba y compartir nuestras impresiones.
Antes de adentrarnos en los detalles técnicos, es crucial entender la estrategia de JBL, que se posiciona de manera inteligente en un mercado en crecimiento. Ofrece un diseño cuidado, muy valorado por los amantes de los tocadiscos retro, y una calidad superior a los reproductores tipo maleta que han ganado popularidad en los últimos años. Estos últimos suelen ser más considerados como adornos decorativos que como dispositivos de audio. Además, JBL mantiene un precio asequible, convirtiéndose en una opción atractiva para un amplio público.
Gracias a la codificación aptX HD garantiza que el sonido auténtico de este formato no se vea comprometido, pudiéndose emparejar fácilmente con altavoces portátiles, barras de sonido y auriculares a través de Bluetooth. Os adelantamos que el encanto de sacar un vinilo de su caja, ver cómo la aguja entra en contacto con el disco y escuchar cómo la música se empieza a reproducir de forma inalámbrica es una experiencia estupenda. Sacar los viejos vinilos del trastero y compartirlo con la familia, quienes lo usaron a diario en el pasado y quienes nunca han llegado a ver uno en casa, es algo único.
Una activación fácil y un sonido de alta fidelidad
Para quienes no están acostumbrados a este tipo de dispositivos, enfrentarse a la instalación de un tocadiscos puede parecer todo un reto, pero JBL lo ha puesto muy fácil. Los pasos son los siguientes: colocar el plato y la correa alrededor de la polea del motor, instalar el cabezal y el contrapeso y seguir las sencillas instrucciones de la marca para que el brazo de lectura quede calibrado. En apenas 15 minutos ya estará sonando la primera canción.
En la parte posterior del tocadiscos se encuentra la botonera. Es lógico que en este lugar se encuentre la conexión de los cables para que queden ocultos, pero sin embargo hay botones que desde nuestro punto de vista deberían quedar más accesibles, como es el de la conexión Bluetooth para emparejar el tocadiscos con el altavoz, o el de inicio y pausa automático, que permite se levante la aguja cuando el disco haya terminado. Estos botones suelen quedar pegados a la pared y resulta incómodo acceder a ellos. Un punto a mejorar.
Armonía entre lo clásico y lo contemporáneo
Para una conexión por cable, el tocadiscos dispone de salida analógica con una fase de fono de imán móvil intercambiable perfecta para su uso con sistemas de audio por componentes tradicionales o sistemas de altavoces activos. En cualquier caso, lo que destaca es su opción Bluetooth, que funciona a la perfección con el propio altavoz de JBL u otros de gama media-alta que aceptan el formato aptX HD (que soporta audio de alta definición de hasta 24 bits/48 kHz). Nosotros lo pusimos a prueba con un altavoz Sonos Era 300 y la experiencia fue perfecta.
Como comentábamos al inicio, el diseño es otro de los puntos fuertes del tocadiscos JBL Spinner BT. Tanto en la versión Black & Orange como en la Black & Gold (que es el que hemos probado), este dispositivo se convierte en un elemento de decoración más en el hogar. Una excelente elección tanto para los nostálgicos de este tipo de productos como para los jóvenes que buscan dar un toque vintage a su casa, recuperando la magia de los vinilos y el mundo analógico en la época del reinado de Spotify y el formato digital.
El JBL Spinner BT: un viaje al pasado con lo mejor del presente
El JBL Spinner BT reproduce discos en tiempo perfecto a 33 1/3 rpm para LP y 45 rpm para EP y sencillos, las velocidades se bloquean con un sensor para garantizar el tono perfecto del plato de aluminio impulsado por correa. Los usuarios sólo tienen que elegir entre 33 y 45 rpm en los dos fotones frontales antes de mover la aguja. El tóner cuenta con un cartucho de imán móvil Audio Technica de alta calidad preinstalado en un cabezal extraíble para facilitar su sustitución y actualización.
No hay que olvidar que, aunque la reproducción a través del altavoz es perfecta, con todo lujo de detalles y matices, los vinilos sobre todo los más antiguos suelen desprender un leve sonido o vibración desde el propio plato, que para algunos usuarios puede resultar molesto en escuchas en volúmenes bajos. Con la cubierta antipolvo bajada se mitigan esos agudos, que también desaparecen por completo en las escuchas con cascos. Al fin y al cabo, esta vuelta a lo analógico tiene pequeños ‘peros’.
En cualquier caso, y para concluir, nos parece una inversión muy recomendable. Volver a disfrutar de la experiencia de elegir, tocar y sentir la música como antaño, siendo mucho más conscientes de todo el proceso en una época marcada por la inmediatez. El precio nos resulta competitivo, aunque no hay que olvidar que al tocadiscos hay que añadirle un altavoz Bluetooth a la altura.