JESÚS ALBARRACÍN
El Rey alerta de que fuera de la Constitución “no hay democracia ni convivencia” y apela al respeto entre instituciones en su discurso de Nochebuena
El rey Felipe VI ha dedicado su tradicional discurso de Nochebuena prácticamente en su totalidad a ensalzar la Constitución que ha estado presente en nuestras vidas durante 45 años como garantía de democracia y convivencia.
Don Felipe recordó al comienzo de su intervención las dificultades de los españoles para afrontar el coste de la vida, las dificultades de los jóvenes para encontrar una vivienda o la lacra de los malos tratos a la mujer, para centrarse de inmediato en un alegato en favor de la Constitución.
“Al margen de la Constitución no hay ni democracia ni convivencia” posibles, dijo para reivindicar de inmediato el rol constitucional que las instituciones tienen encomendado y la necesidad de que no solo estas lo cumplan, sino de que respeten al resto en su cometido.
En un discurso de Navidad centrado en cuestiones que “tienen mucho que ver con el desarrollo de nuestra vida colectiva”, don Felipe aseveró que es un “deber moral de todos” evitar que el “germen de la discordia” se instale entre los españoles.
Pieza clave en la democracia actual
Como ya en sus últimos discursos, entre ellos el pronunciado el 29 de noviembre con motivo de la inauguración solemne de la XV Legislatura, don Felipe ha hecho una firme defensa de la Constitución, que este 2023 ha alcanzado su 45 cumpleaños, para dejar claro que la Carta Magna constituye la pieza clave en la democracia actual.
“Fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles; no hay libertades sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad”, ha sostenido tajante el Rey, en pleno debate en torno a la ley de amnistía presentada por el Gobierno a cambio del respaldo de los independentistas catalanes a la investidura de Pedro Sánchez, pero sin mencionar esta cuestión en ningún momento en su discurso.
Y agregó: “Fuera de la Constitución no hay una España en paz y libertad”, en alusión a que es la Carta Magna la que permite a los españoles “expresarse libremente, recibir una educación, tener un empleo, o protegerse de la enfermedad”. También es garantía, ha dicho, “para que la vida de los españoles pueda seguir discurriendo con confianza, con estabilidad, con certidumbre”.
La Constitución pide respeto
Tras recordar que fue la idea de superar la división en la sociedad española lo que se planteó como el gran reto de la actual Constitución, añade que para que ésta desarrolle plenamente su cometido no solo se requiere que la respetemos, sino también que conservemos su identidad, lo que la define, lo que significa” así como “su razón de ser como pacto colectivo de todos”, y también que “preservemos su integridad como lugar de reconocimiento mutuo, de aceptación y encuentro” entre todos los españoles.
En un momento en el que su papel ha sido puesto en cuestión durante el proceso de formación de Gobierno y en el que también parece estar en el punto de mira el poder judicial, el Rey ha dejado claro que para hacer frente al futuro “todas las instituciones del Estado”, incluida la Corona, tienen el “deber” de actuar “con la mayor responsabilidad y procurar siempre los intereses generales de todos los españoles con lealtad a la Constitución”, señala Europa Press.
Respetar a las instituciones
En un contexto de claras tensiones entre el poder ejecutivo y el judicial tras las acusaciones de los independentistas contra jueces españoles a los que acusa de perseguir el procés, don Felipe advierte que se deben respetar “a las demás instituciones en el ejercicio de sus propias competencias y contribuir mutuamente a su fortalecimiento y a su prestigio”, así como “velar siempre por el buen nombre, la dignidad y el respeto a nuestro país”.
Subrayó además la unidad para recordar que es “con el esfuerzo colectivo y con las actitudes solidarias como se construyen las grandes obras” que trascienden a las personas y perduran en el tiempo. “Es así como un país progresa”, ha recalcado. “Debemos tener conciencia del gran país que tenemos para cuidarlo más”, recalcó.
Superar la división
La Constitución, ha dicho don Felipe, permitió “superar la división, que ha sido causa de muchos errores en nuestra historia, que abrió heridas, fracturó afectos y distanció a las personas”. Por ello, ha añadido, “evitar que nunca el germen de la discordia se instale entre nosotros es un deber moral que tenemos todos” y que “no nos lo podemos permitir”.
La Constitución “ha sido el mayor éxito político” de la historia reciente de España y supuso “la culminación de un proceso que mereció una admiración y un reconocimiento internacional extraordinarios” y permitió “construir y consolidar una democracia plena, abierta e integradora, un Estado social y democrático de derecho, que ha asegurado nuestra convivencia y que nos ha permitido superar diversas y graves crisis en los últimos años”.
Hace casi medio siglo, los españoles “aprobamos una visión compartida de España que reconoce el derecho de todos a sentirse y a ser respetados en su propia personalidad y en su cultura, con sus lenguas, tradiciones e instituciones”, ha recordado.
España seguirá adelante
“España seguirá adelante”, ha augurado el Rey, y lo hará “con determinación, con esperanza”. “Lo haremos juntos, conscientes de nuestra realidad histórica actual, de nuestra verdad como nación”, ha añadido, prometiendo que en ese camino “estará siempre la Corona” no solo porque como Rey ha dicho que es su “deber” sino porque también es su “convicción”.
Tras el discurso, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha señalado que “fuera del respeto a la Constitución y a las instituciones no hay ley sino arbitrariedad”. Así lo ha manifestado este domingo 24 de diciembre el líder popular en una publicación en la red social X tras el tradicional mensaje de Navidad del Rey Felipe VI.
Por su parte, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, se ha mostrado “cada vez más convencida de que la monarquía se ha quedado atrás y de que Felipe VI va a ser el último”, según ha escrito también en la red social X.