El rey emérito muestra un gesto amable ante la prensa en su primera aparición pública tras varios meses de ausencia
Como es habitual, el Rey Juan Carlos I ha regresado a Sanxenxo para participar en las regatas de vela. En esta ocasión, su hija, la Infanta Elena, ha decidido acompañarlo durante su estancia en España y lo recibió en su regreso al puerto de la costa gallega.
Momentos antes de que el velero llegara a tierra, los medios de comunicación saludaban a los tripulantes buscando un saludo de Don Juan Carlos, quien no ha dudado en levantar el dedo y sonreír a la prensa. Un saludo muy especial por parte del emérito, que sigue disfrutando de uno de los deportes más especiales para él.
Nada más llegar, la Infanta Elena se ha acercado a su padre y le ha dado la mano rápidamente. Posteriormente, se ha dirigido a los otros compañeros del barco, con quienes ha compartido unas palabras hasta que el emérito se ha bajado del barco y por fin han podido saludarse con un abrazo, dos besos y una reverencia.
Finalmente, con la ayuda de su persona de confianza, el padre del Rey Felipe VI se ha dirigido a un coche, donde le esperaba atentamente su hija y juntos han abandonado el lugar.