Hoy: 25 de noviembre de 2024
El Rey Felipe VI ha vuelto a jurar bandera este sábado, 4 de mayo, 40 años después de su ingreso en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza. En esta ocasión, la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, ha sido testigo como dama cadete.
El monarca juró bandera por primera vez cuando apenas tenía 17 años y esta vez lo ha hecho bajo la atenta mirada de la Reina Letizia y de la Princesa Leonor que se encontraba en el Patio de Armas junto al resto de cadetes de segundo curso que están en la academia. Para esta ocasión, la hija mayor de los reyes se ha dejado ver con el uniforme de gala del Ejército de Tierra
Esta es la tercera vez que el Rey Felipe jura bandera, en la última era todavía Príncipe de Asturias y también fue acompañado por Doña Letizia. Tanto en aquella ocasión como en esta, el monarca se ha reencontrado con grandes amistades con las que vivió su etapa más adolescente.
Don Felipe, ataviado con el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, y doña Letizia han llegado a la academia a las 11:30 horas, donde han sido recibidos por el director, el general Manuel Pérez López. Dado que se trata de un acto de carácter interno y familiar, no han asistido ni la ministra de Defensa, Margarita Robles, ni ninguna autoridad autonómica o local.
Después de su recepción con el himno nacional, honores y el lanzamiento de salvas, Felipe VI ha pasado revista a la formación acompañado por el jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), el general Amador Enseñat, y el jefe del Cuarto Militar, Emilio Gracia Cirugeda.
Junto con el Rey, más de 200 miembros de la 44ª promoción han renovado su juramento ante la enseña nacional. Estos miembros, en la actualidad, ocupan puestos de mando en los tres Ejércitos y la Guardia Civil. También ha habido un emotivo recuerdo a los compañeros de la promoción que han fallecido a lo largo de estos años.
El teniente general Francisco Javier Marcos Izquierdo, jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), ha sido el encargado de pronunciar una alocución dirigida a los presentes, aunque especialmente a sus compañeros de promoción, el Rey Felipe VI entre ellos.
“Hay lugares que permanecen siempre en el corazón, en los que uno ha hecho cosas grandes y para quienes hoy hemos vuelto a jurar bandera, esta academia, este imponente patio es uno de esos lugares. En la AGM, hace 40 años, hicimos algo grande: comprometernos con España“, ha afirmado el teniente general Francisco Javier Marcos.
Ha agradecido la presencia de los Reyes en el acto y ha calificado de “privilegiada coincidencia” la participación de la Princesa de Asturias como dama cadete: “Es un acontecimiento único en la historia de la Academia General Militar, de la monarquía y de España”.
El teniente general Francisco Javier Marcos ha continuado que con un beso, “el gesto más universal con el que el ser humano expresa su cariño, 220 hijos e hijas de España hemos vuelto a manifestar nuestro amor a la Patria, lo que deja una imborrable”.
“Ha sido un instante fugaz, en el que nuestro pulso se ha acelerado, porque hemos besado el corazón de España y escuchado el latido de los millones de españoles que la respetan, la protegen y la honran”, ha expresado. También ha observado: “La verdadera vocación de servicio no consiste en entregar cosas, sino en entregarse a uno mismo”.
Además, ha situado a la XLIV promoción como ejemplo de unión, “lealtad al Rey, defensa de España y sus valores y de la Constitución”. En definitiva, se trata de un compromiso con España, “sin complejos” y a los valores de la bandera, “más duraderos que los vaivenes de la historia, porque pertenecen a la esencia del pueblo español”.
Por su parte, el general director de la Academia General Militar, Manuel Pérez López, ha señalado la ‘rejura’ de la XLIV promoción como “singular”, enmarcada en un año académico “muy especial”.
“Para la AGM es un motivo de orgullo formar junto a una promoción que lleva 40 años sirviendo a España con honor, tal y como habéis demostrado sus componentes en multitud de escenarios y situaciones”, ha pronunciado Pérez López, destacando su “compañerismo y disposición”.
El director de la AGM ha definido a la XLIV promoción como “cohesionada y unida por los lazos del compañerismo, curtida por el paso de los años”. En este punto, ha apelado a los cadetes para recomendarles que la XLIV sea “el espejo en el que mirarse” a lo largo del “exigente” camino a la carrera de las armas.
El acto protocolario ha concluido a las 12.50 horas con la entonación del himno de la Academia General Militar y la parada por la avenida del Ejército. En esta ocasión, ni autoridades nacionales ni autonómicas se han sumado a la celebración de este sábado en la institución castrense. Del mismo modo, se ha rendido un sentido homenaje a quienes dieron su vida por España.
Este rito, que forma parte del espíritu de la Academia General Militar, se celebra cuando las sucesivas promociones alcanzan los 25, 40 y 50 años de existencia.
La bandera ha sido besada por más de 30.500 oficiales desde su confección, por parte de artistas españoles, en 1886. Conserva su escudo original por tener consideración de ‘histórica’.
Felipe VI ingresó en la Academia General Militar el 1 de septiembre de 1985 y juró bandera el 20 de octubre de ese mismo año, mientras que el resto de sus compañeros de promoción lo hicieron el 20 de diciembre.
Por otro lado, la Princesa de Asturias, la dama cadete Borbón Ortiz, que ingresó en la AGM el 17 de agosto de 2023 y juró bandera el 7 de octubre, se encuentra a punto de concluir su formación en el Ejército de Tierra. Los próximos cursos los completará en la Armada (Marín) y en el Ejército del Aire (San Javier).