El Real Madrid afronta un final de temporada cuesta arriba tras perder la final de la Copa del Rey MAPFRE 2024-2025 frente al FC Barcelona, en lo que era su opción más clara para rescatar un curso cada vez más decepcionante. Eliminado en los cuartos de la Champions y a cuatro puntos del Barça en LaLiga EA Sports, el club se aleja del ambicioso objetivo del septete con el que comenzó la campaña.
El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti vivió una montaña rusa en La Cartuja. A pesar de verse abajo en el marcador durante la primera mitad, logró remontar hasta colocarse 1-2. Sin embargo, dos errores puntuales —uno de Courtois en una mala salida y otro de Brahim Díaz al no cortar una jugada— provocaron el empate y, ya en la prórroga, la derrota final.
La sensación en el vestuario blanco fue de haber dejado escapar una gran oportunidad, quizás la última real de dar sentido a una temporada que arrancó con promesas de grandeza. Ahora, el equipo está obligado a ganar todo y esperar un tropiezo del Barcelona, con un partido clave la próxima jornada en el estadio Lluis Companys, siempre que supere antes al RC Celta.
De no lograr revalidar el título de Liga, el Madrid volverá a encadenar otra temporada sin campeonato doméstico, algo que no sucedía desde los tiempos previos a 2007-2008. Solo durante la era de la Quinta del Buitre, entre 1986 y 1990, el club consiguió un dominio prolongado en la competición liguera.
Las expectativas eran enormes al inicio del curso. Campeones vigentes de Liga y Champions, y con la incorporación de Kylian Mbappé a una plantilla de ensueño que incluía a Vinícius, Rodrygo y Bellingham, el club se marcó como objetivo conquistar los siete títulos en disputa. Sin embargo, el sueño se desmoronó rápidamente.
El Real Madrid empezó con buen pie al ganar la Supercopa de Europa ante la Atalanta, con gol incluido de Mbappé. No obstante, el arranque liguero fue irregular, y Ancelotti no logró encontrar el equilibrio táctico de temporadas anteriores. La inconsistencia se hizo evidente en el juego y los resultados.
Durante el otoño, el equipo vivió su peor tramo. Sufrió derrotas contundentes como el 0-4 en casa ante el Barcelona o el 1-3 frente al AC Milan en Champions. En LaLiga, tocó fondo en San Mamés y en Anfield, con una versión de Mbappé muy lejos de la esperada.
La única alegría reciente fue la conquista de la Copa Intercontinental ante el Pachuca (3-0), un trofeo que, junto con la Supercopa de Europa, evita que la temporada termine completamente en blanco, como ocurrió en la 2020-2021. Aun así, los títulos no alcanzan a cubrir el listón que exige la historia del club, que ahora se aferra al novedoso Mundial de Clubes como última bala para salvar la campaña.