Hoy: 10 de noviembre de 2024
El primer ministro británico, Keir Starmer, y el magnate estadounidense Elon Musk tuvieron un enfrentamiento el pasado lunes tras las declaraciones de Musk en las que afirmaba que “la guerra civil es inevitable” en el Reino Unido, en relación con los graves disturbios recientes protagonizados por grupos ultraderechistas.
Desde el gabinete de prensa de Starmer han reprochado a Musk que no hay justificación para sus comentarios. “Cualquiera que azuce la violencia tendrá que afrontar todo el peso de la ley. Las plataformas online tienen una responsabilidad”, ha advertido.
El propio Starmer ha publicado en X que “esto no es una protesta, sino pura violencia”. “No vamos a tolerar ataques a mezquitas ni contra las comunidades musulmanas”, ha advertido. A lo que Musk, considerado la persona más rica del mundo, ha respondido preguntando: “¿No le deberían preocupar los ataques contra todas las comunidades?”.
Casi 400 personas han sido detenidas en la última semana de disturbios en el marco de la ola de violencia y protestas ultraderechistas y antiinmigración registradas en varias ciudades británicas por el apuñalamiento mortal de tres niñas en Southport el pasado lunes, atribuido falsamente a un extranjero.