El Museo Nacional del Prado inició este 5 de septiembre la renovación cromática de su Galería Central. El azul será el protagonista de esta transformación. Se convertirá en el telón de fondo de grandes lienzos de Tiziano, Tintoretto, Veronés o Rubens. Un color pensado para resaltar la fuerza de las obras y, al mismo tiempo, devolver la monumentalidad al espacio.
El azul elegido busca generar un contraste vibrante con las pinturas. Según el Prado, esta tonalidad realza tanto la colección española como la italiana. La galería ha cambiado de color varias veces a lo largo de los años: desde el gris verdoso claro de 1927, pasando por el crema de principios de siglo, el gris cálido de la exposición de Tiziano en 2003, hasta el verde grisáceo actual, según ha publicado Europa Press.
La remodelación se llevará a cabo en dos fases y se espera que finalice a comienzos de octubre. Para no interrumpir la visita, se comenzará por el primer tramo de la galería. Una vez reabierto, se continuará con el segundo. Durante este tiempo, se habilitarán recorridos alternativos para que el público pueda seguir disfrutando de las principales obras maestras.
El equipo técnico del Prado se encargará del repintado de los muros, la revisión de la iluminación y la reorganización de las obras. La decisión de apostar por el azul se tomó tras meses de pruebas y valoraciones. La experiencia de la reciente exposición ‘El Greco. Santo Domingo el Antiguo’, que ocupó la primera parte de la galería entre febrero y junio, fue determinante. El éxito del color en esa muestra confirmó que el azul era la opción adecuada.
Esta renovación se suma a una larga tradición de intervenciones que han marcado la historia de la Galería Central. Desde la reforma de Pedro Muguruza en los años 20, la climatización de los años 80, hasta montajes más recientes como ‘Reencuentro’ en 2020. Con este cambio, el Prado busca ofrecer a sus visitantes una experiencia más vibrante y envolvente, donde la luz, el color y el arte dialoguen de manera única.