En un gesto silencioso pero lleno de simbolismo, el Papa Francisco sorprendió este sábado con una visita inesperada a la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, justo antes del inicio de la Semana Santa. La Oficina de Prensa de la Santa Sede confirmó que el Pontífice acudió en la tarde para orar ante uno de los iconos más queridos por él: la Virgen Salus Populi Romani.
Este íntimo momento de oración se llevó a cabo en la más absoluta discreción, como acostumbra el Papa en momentos importantes de su vida espiritual y pastoral. El icono mariano, símbolo de protección y esperanza para el pueblo romano, ha sido testigo constante de los actos más personales del Santo Padre desde su elección en 2013.
De hecho, esta no es la primera vez que Francisco acude a los pies de la Virgen en circunstancias especiales. Tras ser dado de alta del Hospital Gemelli hace apenas tres semanas, también hizo una parada simbólica frente a la Basílica antes de regresar a su residencia en Casa Santa Marta. Allí entregó un ramo de flores amarillas —enviado por Carmela Mancuso, una mujer a la que el Papa saludó públicamente al salir del hospital— al cardenal Rolandas Makrickas para colocarlo frente al icono.
El papa Francisco no presidirá la misa del Domingo de Ramos aunque ha experimentado mejorías en la motricidad, la respiración y la voz, desde que el pasado 23 de marzo recibiera el alta médica tras estar 37 días ingresado en el Hospital Policlínico Gemelli de Roma por una infección respiratoria.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha confirmado que el Papa Francisco ha delegado en el cardenal Leonardo Sandri la celebración de la misa del Domingo de Ramos el próximo 13 de abril, según informa el portal oficial del Vaticano Vatican News.
Las mismas fuentes precisan que Francisco ha conseguido no utilizar oxígeno durante periodos prolongados y solo lo usa «de forma residual» y «con fines terapéuticos». De hecho, añaden que el encuentro de unos 20 minutos con el rey Carlos de Inglaterra y Camilla, el pasado 9 de abril, tuvo lugar sin ayuda de oxigenación. Los análisis de sangre también fueron positivos y se observaron mejoras en la auscultación pulmonar.
Por otra parte, el Papa ha continuado revisando documentos y reuniéndose con colaboradores. En concreto, según informa la Oficina de Prensa, en los últimos días se ha reunido con el sustituto de la Secretaría de Estado, Edgar Peña Parra, con el secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, el arzobispo Paul Richard Gallagher, y con el secretario para las Representaciones Pontificias, Luciano Russo. También ha mantenido encuentros con algunos responsables de dicasterios y superiores de la Curia Romana.
Desde el Vaticano destacan que el estado de ánimo del Pontífice sigue siendo «bueno», tal y como quedó demostrado, según indican, en su «paseo» sorpresa de este jueves por la Basílica de San Pedro. Sobre este momento, la Oficina de Prensa de la Santa Sede explica que «el Papa estaba dando un paseo y eligió prolongarlo para ir a rezar a la Basílica».