El Papa canoniza a ‘Mama Antula’, la primera santa argentina, en presencia de Milei

El Pontífice destaca el mensaje inspirador que ofrece la beata María Antonia de Paz y Figueroa en el contexto actual

El próximo domingo 11 de febrero, la Basílica de San Pedro será testigo de la canonización de la beata argentina María Antonia de Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula, en una emotiva ceremonia que contará con la asistencia del presidente argentino, Javier Milei. El Papa Francisco ha elogiado la figura de Mama Antula como un modelo de “superación” ante la adversidad.

Durante una audiencia en el Vaticano con un grupo de fieles argentinos que viajaron especialmente para la ocasión, el Pontífice destacó el mensaje inspirador que ofrece la beata en el contexto actual, instando a no rendirse frente a los desafíos y perseverar en la difusión del Evangelio.

Se espera que la ceremonia del domingo cuente con la participación del presidente Milei, así como con una delegación compuesta por ministros argentinos y empresarios. El Vaticano ha confirmado que el encuentro oficial entre Francisco y Milei se llevará a cabo el lunes siguiente en la biblioteca privada del Palacio Apostólico.

Mama Antula, un ejemplo de dedicación espiritual y caridad

Revisando la vida de Mama Antula, el Papa resaltó su dedicación a impartir los ejercicios espirituales, incluso cuando la Compañía de Jesús fue suprimida, enfrentándose a la aversión contra los jesuitas y dando los ejercicios clandestinamente.

Francisco también enfatizó la caridad de Mama Antula, especialmente en su servicio a los más necesitados, destacando la importancia de este valor en una sociedad que a menudo olvida la trascendencia de superar el individualismo radical.

Asimismo, Vicente Bokalic, obispo de Santiago del Estero, lugar de nacimiento de ‘Mama Antula’, subrayó la universalidad de su legado, a pesar de sus humildes orígenes.

Silvia Correale, abogada italoargentina y primera mujer postuladora en el Vaticano, se mostró emocionada por promover la canonización de María Antonia de Paz y Figueroa, considerándola no solo un modelo de vida importante, sino también “la madre de la patria” en Argentina.

El secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina, Alberto Bochatey, destacó que el contexto actual de una Iglesia sinodal y laical, centrada en la investigación sobre la mujer y en el año de oración en preparación del Jubileo 2025, es propicio para resaltar la vida de Mama Antula.

Recordando el camino emprendido por la futura santa después de la expulsión de los jesuitas en 1767, Bochatey destacó sus extensos viajes para difundir su espiritualidad, fundando finalmente en 1795 la Santa Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires, donde logró que 70.000 personas realizaran ejercicios espirituales en ocho años.

El primer milagro atribuido a Mama Antula fue la curación de la hermana religiosa Vanina Rosa en 1905, seguido por la recuperación de un hombre de un accidente cerebrovascular, ambos atribuidos a su intercesión.