El Papa León XIV ha hecho un llamado a establecer “instituciones de paz” que vayan más allá del ámbito político y abarquen también los terrenos educativo, económico y social. En su discurso, ha elogiado especialmente a quienes “resisten la tentación de la venganza” pese a haber sufrido injusticias y violencia.
«Si quieres la paz, prepara instituciones de paz. Cada vez somos más conscientes de que esto no puede limitarse a las instituciones políticas, ya sean nacionales o internacionales, sino que requiere todas las instituciones: educativas, económicas y sociales», ha indicado el Pontífice, este viernes, en una audiencia con representantes de movimientos por la paz.
Durante el encuentro, celebrado en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, participaron cerca de 250 personas, entre ellas el israelí Maoz Inon —cuyos padres murieron en un ataque de Hamás— y el palestino Aziz Sarah —cuyo hermano fue asesinado por el ejército israelí—. Ambos, hoy amigos y colaboradores, acudieron acompañados por el obispo de Verona, Domenico Pompili, y varios misioneros combonianos.
Inon y Sarah fueron protagonistas, hace un año, de un emotivo abrazo en Verona ante el Papa Francisco, un gesto que, como ha reconocido el cardenal Prevost, sigue siendo «testimonio y signo de esperanza».
El Papa León XIV ha rememorado también la celebración de la Arena de la Paz en Verona, donde el Papa Francisco afirmó que «la construcción de la paz comienza estando al lado de las víctimas y viendo las cosas desde su punto de vista».
«Este enfoque es esencial para desarmar corazones, enfoques y mentalidades, y para denunciar las injusticias de un sistema que mata y se basa en la cultura del descarte», ha subrayado el Papa León XIV.
En un mundo donde predominan la rapidez y lo inmediato, el Pontífice ha alentado a recuperar la paciencia y a actuar desde las comunidades locales como base para una paz verdadera. «De esta manera, comprendemos que la paz es posible cuando los desacuerdos y los conflictos que conllevan no se ignoran, sino que se reconocen, comprenden y superan», ha asegurado.
Finalmente, ha destacado la importancia de ofrecer referentes a los más jóvenes en un entorno marcado por múltiples formas de violencia. «Existe demasiada violencia en el mundo y en nuestras sociedades. En medio de las guerras, el terrorismo, la trata de personas y la agresión generalizada, nuestros niños y jóvenes necesitan experimentar la cultura de la vida, el diálogo y el respeto mutuo», ha insistido.
También ha subrayado la fuerza del ejemplo de quienes han sufrido y, sin embargo, «resisten la tentación de la venganza». «Se convierten en los agentes más creíbles de los procesos de construcción de paz no violentos. La no violencia, como método y estilo, debe marcar nuestras decisiones, nuestras relaciones y nuestras acciones», ha zanjado.