En conmemoración al primer aniversario del fallecimiento de Benedicto XVI, el Papa Francisco ha recordado a su predecesor este domingo, y ha elogiado el servicio que prestó a la Iglesia con «amor y sabiduría».
Desde el balcón del Palacio Apostólico en la plaza de San Pedro, el Papa, tras el rezo del Ángelus, expresó su afecto y gratitud hacia Benedicto XVI, llamándolo «sencillo y humilde trabajador» y solicitó una bendición desde el Cielo.
«Hace un año el Papa Benedicto XVI terminó su viaje terrenal, después de servir a la Iglesia con amor y sabiduría. Sentimos por él tanto afecto, tanta gratitud, tanta admiración. Desde el Cielo bendícenos y acompáñanos. ¡Un aplauso para Benedicto XVI!», clamó el Pontífice.
En la Basílica de San Pedro, se celebró una misa en memoria de Benedicto XVI, presidida por monseñor Georg Gänswein, secretario del pontífice alemán desde 2003 hasta sus últimos días de vida.
Durante la homilía, Gänswein expresó su gratitud a Dios por la vida, magisterio y teología de Benedicto XVI, destacándolo como un «ejemplo luminoso» y «sencillo y humilde trabajador».
Después del Ángelus, el Papa recordó a las víctimas de las guerras, enfocándose en los «graves actos de violencia» en Nigeria y la explosión del camión cisterna en Liberia durante la Navidad.
Francisco apeló a la conciencia de aquellos involucrados en guerras, al mencionar a los pueblos ucraniano, palestino, israelí y sudanés, instándolos a reflexionar sobre el sufrimiento humano causado por los conflictos armados.
En su mensaje final, el Papa deseó un final de año lleno de paz y solicitó oraciones por él, al recordar la importancia de mantener la esperanza y la compasión en estos tiempos tumultuosos. «Por favor, no os olvidéis rezar por mí», concluyó.