El misántropo

28 de julio de 2024
2 minutos de lectura
Fuente: Radio Meaxadas.

Observamos con perplejidad acciones de mandatarios totalmente impensables en algunos estados firmemente consolidados, y nos sentimos expectantes y temerosos por lo que les pueda acarrear esa nueva forma de gobierno a quienes habitan esos países y por el miedo a un contagio.

Vemos cómo algunos gobernantes en la cuerda floja son capaces de ofrecer la joya de la corona en bandeja a quien le pueda facilitar la permanencia en su mandato, cuánto más largo mejor y, si es a perpetuidad, sería sublime, es lo que buscan sin descanso, siendo capaces de cambiar leyes, conceptos, historia, todo lo que les impida conseguir lo deseado, con verdadera ansiedad.

Esa acción que ejecuta una persona con mando sobre otros es típica de un misántropo por su aversión y desprecio, incluso odio a sus semejantes, carecen de humanidad y jamás mirarán por los demás.

Las personas con conciencia, pundonor, y como dice el famoso chotis, deben crear un muro de separación para no caer en ese aberrante despotismo que esos personajes van creando a su paso.

Los que se prestan a esa práctica para lograr estar el máximo tiempo posible en ese puesto, que les proporciona unos enormes beneficios, a ellos, a su familia, y a los que le quitan la baba que se le cae, por ese inmenso placer que sienten por el magnífico bienestar conseguido, a costa de su repetitivo mantra mental de… “Los otros no existen, yo soy único”. No son fiables, es mejor tenerlos lejos, muy lejos.

Tienen muchos nombres demasiado destructivos para poder expresarlos correctamente, antiguamente los denominaban como… “Ese tipo…es un desecho humano”.

Es una frase impactante, por el desprecio que desprende es tan hiriente que quien la recibía en aquel tiempo se convertía en un proscrito por sus malas acciones, y por su falta total de empatía. Pero tenían una baza a favor de los acusadores victimas del déspota, todos se unían para combatirlo y con esa opción despojarlo del poder.

Hoy, por desgracia, seres así reciben parabienes y prebendas de sus agradecidos y comprados siervos y, además, se creen dignos de ellas, a costa de crear continuamente víctimas a su paso.

Que tengan cuidado, si esperan algo de ellos, no conocen el agradecimiento, los dejarán tirados, su señor, jefe, mandatario capataz o lo que toque, jamás les ayudará y menos cuando les llegue su descenso a los infiernos, que les llegará, inexorablemente por merecimiento propio.

Los misántropos son seres que odian a la humanidad en general, y desean con ansia la destrucción de sus oponentes, incluso de los que les “tocan las castañuelas a compás”, ellos no lo perciben, suelen carecer de oído, ritmo y sensibilidad, la música es demasiado sublime para ser percibida por un depredador de voluntades compradas.

Se emborrachan de sí mismos , ellos son únicos, los demás son como ese barro fétido, convertido en fango, además lo gritan a los cuatro vientos sin pudor alguno. “¡Soy único!”.

Desprecian a sus semejantes y no conocen la compasión ni el perdón, su máxima es la venganza, cueste lo que cueste. Vendieron su alma años atrás para lograr el poder que deseaban y que consiguieron, simplemente con esa firma tan devaluada hoy en día.

Nunca se arrepienten de cualquier hecho ejecutado o dicho despreciable, lo hacen a conciencia.

Que la suerte te acompañe si se instala alguno de ellos en tu tierra, tienen largos tentáculos y su soporte principal es el engaño para medrar y cumplir con lo prometido, vendido y cobrado, solo una parte, con nocturnidad. Atentos, aún falta, el “jugoso y cuantioso resto”…

Definicion del MISÁNTROPO:

Es la aversión, la desconfianza, el desprecio, el odio en general a la especie humana y su comportamiento o formas de vida. Sus maneras están arraigadas y no existe forma de rectificarlos. Mantienes juicios negativos, se limitan solo a una opinión teórica. Las dos respuestas más comunes asociadas a la misantropía son: la destructiva y la fugitiva. ¡Son dignos de estudio!

2 Comments

  1. La verdadera batalla perdida de la sociedad. Querer y no poder cambiar nada, aceptar las mentiras y miserias es lo que nos queda. Una sociedad enferma mentalmente. Merche es una gran comunicadora, siempre atreviéndose a escribir sobre lo que piensa

  2. Que gran desgracia tener al frente de nuestro país a uno de ellos y peor aún, que después de que se haya quitado la piel de cordero, siga teniendo tantos admiradores. Lo que más pena me da es constatar que nuestra sociedad se ha adoctrinado y ha dejado de pensar por sí misma. Esa es la mayor pobreza de un pueblo, que haya perdido su propia capacidad de pensar.

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