El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, declaró este miércoles ante el juez Juan Carlos Peinado, que se desplazó hasta el complejo de La Moncloa para interrogarlo como testigo. La comparecencia, que se prolongó más de dos horas, se enmarca en la causa que investiga la contratación de la asesora de Begoña Gómez en 2018.
Bolaños defendió que la contratación de Cristina Álvarez se realizó conforme a la ley y aseguró no haber participado en su nombramiento. Según fuentes presentes en la declaración, el ministro sostuvo que desconocía quién propuso a Álvarez para el puesto, aunque señaló que es «normal que la esposa del jefe del Ejecutivo cuente con un asistente de libre designación». También afirmó que nunca fue «el jefe de Álvarez», y entregó la documentación requerida, respondiendo con detalle a las preguntas formuladas.
La citación fue ordenada por el titular del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid, tras la declaración como testigo de Alfredo González, quien en julio de 2018 era vicesecretario general de la Presidencia del Gobierno y tramitó el nombramiento. González indicó que Bolaños era su superior jerárquico en aquel momento, y sostuvo que no conocía a Álvarez «ni a la gran mayoría de las personas cuyos nombramientos tramitó», añadiendo que no recordaba «si vio o no el currículum» de la asesora.
Aunque inicialmente se valoró que la declaración tuviera lugar en la sede del Ministerio, finalmente se realizó en La Moncloa a petición del ministro, quien argumentó razones de seguridad según su jefe de escoltas.
Cristina Álvarez había declarado en diciembre que fue nombrada asesora para ayudar a la esposa del presidente en asuntos oficiales y privados. Según explicó, «la propia Begoña Gómez –a quien conocía desde hacía tiempo– la contactó para que trabajase como su asesora y persona de ‘confianza'».