El proyecto está financiado por la Unión Europea con el programa Investigo, Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia
Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i), dependiente de la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte, está aplicando nuevas tecnologías para dar a conocer el patrimonio cultural valenciano a través del proyecto Desarrollo e implementación de la realidad aumentada, la realidad virtual y la realidad mixta en la difusión del patrimonio cultural, financiado por la Unión Europea, Next Generation EU con el programa Investigo, Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Este proyecto ha generado dos visitas virtuales a las exposiciones temporales organizadas por el Museo de Bellas Artes de València: De la foscor a la llum’ y ‘Ánima, que pueden verse en las páginas Foscor y visita virtual.
Además, se han añadido contenidos audiovisuales que explican al visitante la filosofía y contenido de la exposición, así como un ejemplo de restauración de una de las pinturas expuestas.
El escaneado y modelado 3D ha servido como herramienta de investigación de obras que, por su naturaleza o ubicación, no permiten su modificación.
El orden de los bajorrelieves de la obra está alterado y la naturaleza de los materiales hace imposible separarlos de nuevo y reubicarlos de forma correcta, por lo que gracias al escaneado 3D del sepulcro se han podido ordenar correctamente las escenas de manera virtual.
Modernizar el acceso al patrimonio cultural
Los resultados de este proyecto buscan contribuir a modernizar el acceso al patrimonio cultural valenciano y a despertar el interés y la curiosidad del espectador hacia la obra de arte “más allá de lo que simplemente se observa”.
Las tecnologías de realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA) se están incorporando en distintos campos de la industria, la automoción o la medicina, pero en el ámbito de la conservación y difusión del patrimonio cultural están empezando a implantarse como herramientas de visualización y aprendizaje de un modo más interactivo.
La aplicación de estas tecnologías en museos y yacimientos arqueológicos permite conocer información relativa a objetos, realizar visitas virtuales o ejecutar reconstrucciones tridimensionales de ciudades o yacimientos.