Hoy: 14 de noviembre de 2024
Profesionales del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona han reconstruido por primera vez en el mundo la pared abdominal de cinco personas que la tenían destruida a causa de un traumatismo o un tumor. Utilizaron otro músculo de los mismos pacientes y lograron que cuatro de ellos recuperaran la función muscular abdominal normal, según explicó el pasado miércoles en rueda de prensa el conseller de Salud de la Generalitat, Manel Balcells.
Balcells reivindicó esta intervención como una opción reconstructiva innovadora a nivel mundial. Es considerada la mejor alternativa para pacientes con sarcomas, un tipo de cáncer que requiere extirpaciones muy extensas de la pared abdominal debido a afectaciones musculares o defectos por complicaciones de cirugías previas, radioterapia, traumatismos y hernias.
En el primer caso, el paciente presentaba graves defectos en la pared abdominal por un accidente de coche, y se utilizó un músculo de la espalda para la reconstrucción. En los otros cuatro casos con sarcomas, se empleó el músculo grácil en tres casos y el músculo vasto lateral en otro.
Respecto al músculo donante, el doctor Manuel Fernández-Garrido del servicio de Cirugía Plástica del Hospital destacó la búsqueda del que se asemeje más al abdomen y genere menos secuelas. En el caso del músculo grácil, las secuelas son “mínimas”, y en el caso del músculo dorsal ancho, son asumibles.
El número de pacientes que pueden beneficiarse de esta intervención no es muy elevado debido a la rareza del sarcoma, pero podría aumentar en aquellos con la pared abdominal afectada por traumatismos o hernias. González estima que podrían realizar entre tres y cuatro intervenciones anuales en estos casos específicos.
Para llevar a cabo esta intervención, se requiere un equipo multidisciplinario compuesto por profesionales de diversos servicios, como Cirugía Plástica, Cirugía General, Anestesiología y Enfermería. La operación se aborda en tres fases, y según Fernández-Garrido, el éxito depende de la planificación quirúrgica.
Primero, preparan el campo quirúrgico e identifican los vasos donantes y receptores. Luego, realizan la escisión del sarcoma según los márgenes quirúrgicos oncológicos indicados para cada paciente. Finalmente, restauran la estructura y función de la pared abdominal, y reemplazan el músculo eliminado en la escisión del tumor por otro de otra zona del cuerpo.
Maria Rosa Vergés, la primera paciente intervenida en el Hospital a causa de un grave accidente de coche, relató que le salvaron la vida, pero su pared abdominal quedó destruida. Pensaba que sería una persona de salud “delicada” el resto de su vida. Sin embargo, después de la operación, se siente “muy contenta” y puede caminar, nadar e incluso le dijeron que podría esquiar si quisiera, aunque hace tiempo que no practica este deporte.