Hoy: 23 de noviembre de 2024
El grupo parlamentario de Bildu en el Congreso ha pactado con el Gobierno de coalición reformar la Ley de Seguridad Ciudadana para eliminar el uso de las actuales pelotas de goma por parte de las Fuerzas de Seguridad, poner fin a la “discrecionalidad” en la imposición de sanciones administrativas por faltas de respeto a la autoridad y desobediencia, y presentar en un plazo de seis meses una reforma de la Ley de Extranjería para acabar con las conocidas “devoluciones en caliente” de migrantes en la frontera.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa la portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, quien ha subrayado que esta reforma significará “poner fin a la ley mordaza“, como se conoce a la modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana llevada a cabo en 2015 bajo la mayoría absoluta del PP.
El nuevo texto legislativo, ha precisado, “recoge todos los acuerdos y avances logrados” entre PSOE, PNV y Unidas Podemos en la anterior legislatura, pero que no contaron con el apoyo de Bildu y ERC porque los consideraban insuficientes.
Aizpurua se ha congratulado de que ahora sí han podido acordar con PSOE y Sumar los asuntos que entonces quedaron pendientes. “Con este acuerdo desbloqueamos la situación y logramos que la gran asignatura pendiente, terminar con la ley mordaza, vaya a hacerse realidad”, ha destacado.
La nueva ley, ha detallado, pondrá fin a la “discrecionalidad” que ahora existe en las sanciones por faltas de respeto a la autoridad y desobediencia, las que más se imponen desde 2015, según ha enfatizado el portavoz de Interior de Bildu, Jon Iñarritu. “A partir de ahora esas sanciones deberán ser objetivables y justificadas, terminando así con la discrecionalidad o subjetividad en las mismas y protegiendo el derecho a la libre expresión“, ha dicho Aizpurua.
En concreto, sólo podrán sancionarse los “insultos o injurias” que no sean delito, pero sí “expresiones relevantes”. Además, las sanciones por faltas de respeto se cancelarán en caso de que la persona sancionada se retracte y las faltas por desobediencia pasarán de falta grave a falta leve.
Estas últimas sólo serán sancionables cuando haya un “negativa expresa a cumplir una orden legal y ajustada a la legalidad” o exista una “resistencia corporal a un mandato de los agentes” siempre que estén ajustados a la normativa.
El pacto de Bildu con el PSOE y Sumar también incluye la sustitución progresiva de las pelotas de goma “por otros medios menos lesivos”.
Respecto a las “devoluciones en caliente” las tres formaciones han acordado que en el plazo máximo de seis meses se incluya una nueva disposición adicional de la Ley de Extranjería para establecer “como criterios el respeto y aplicación de la normativa de Derechos Humanos y protección internacional” en la política migratoria. Así, se fijará el “acceso y evaluación a las solicitudes de protección previamente al proceso de posible expulsión”.