En medio de una situación económica desafiante y en plena renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno renueva su esperanza de impulsar la economía a través de un nuevo “Plan Platita”. Aunque el eslogan pueda sonar exagerado, el Gobierno se enfrenta a limitaciones y busca estrategias para estimular el consumo y encaminar la recuperación financiera del país
El Gobierno se enfrenta a un escenario económico desafiante mientras continúa la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ante esta situación, se renueva la esperanza de poner en marcha un nuevo “Plan Platita”, aunque el eslogan pueda sonar exagerado. Hasta el momento, se han implementado medidas limitadas para estimular el consumo, como la reciente extensión del programa Ahora 12 y el congelamiento de precios en diversos productos, incluyendo zapatillas, electrodomésticos, electrónicos, indumentaria, calzado y motos hasta las próximas elecciones primarias.
En relación a la carga impositiva, se espera que el equipo económico anuncie próximamente algún tipo de alivio en el pago de Ganancias, aunque no se conocen detalles específicos al respecto. El objetivo principal es reducir la cantidad de trabajadores que pagan este impuesto y, según el titular de la Aduana, Guillermo Michel, esto podría generar un mayor poder adquisitivo que se traduzca en un aumento del consumo y, a su vez, impulse la actividad económica y la recaudación.
Sin embargo, las posibilidades para expandir el gasto son limitadas a medida que se acercan las elecciones primarias. Sebastián Menescaldi, director asociado de Eco Go, señala que sin un acuerdo con el FMI y con restricciones fiscales, el margen de acción es estrecho. Entre las opciones posibles se mencionan posibles bajas impositivas o la provisión de créditos blandos a través de la ANSeS o los bancos públicos.
El enfoque principal del Gobierno en la actualidad parece ser evitar volatilidades en el dólar y controlar la inflación. Generar la sensación de precios más controlados y estabilidad económica es una prioridad. En esta línea, la Secretaría de Comercio, a cargo de Matías Tombolini, impuso a los fabricantes de bienes durables y semidurables adheridos a Precios Justos el congelamiento de precios hasta el 15 de agosto, dos días después de las elecciones primarias.
Bajo la amenaza de trabar importaciones, se exige a los fabricantes y comercios de diferentes rubros que mantengan los precios de productos como zapatillas, electrodomésticos, electrónicos, bicicletas, indumentaria, calzado y motos hasta las elecciones primarias. Esta medida, presentada como “acuerdos voluntarios”, es una continuación de Precios Justos, implementado en marzo y que permitía un aumento máximo mensual del 3,2%.
El Gobierno enfrenta desafíos económicos significativos en un contexto de renegociación del acuerdo con el FMI. Aunque los recursos disponibles para estimular el consumo sean limitados, se están implementando medidas para controlar precios y ofrecer alivio en el pago de impuestos, con el objetivo de mantener la estabilidad económica y generar confianza en el mercado.