El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha decidido hacer frente a la fianza de 150.000 euros que le impuso el Tribunal Supremo. La cantidad está relacionada con el juicio por la presunta filtración contra Alberto González Amador, novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.
Según fuentes jurídicas, García Ortiz no ha contado con ayuda externa para pagar la fianza. Aunque familiares, amigos, compañeros e incluso ciudadanos anónimos se ofrecieron a colaborar, él prefirió afrontar la situación con su propio patrimonio. “Agradece las muestras de apoyo y solidaridad, pero no quiso implicar a nadie más”, indicaron las fuentes.
El fiscal no disponía de la suma en efectivo, por lo que recurrió a parte de sus bienes para cubrirla. Ahora, el Tribunal Supremo deberá verificar que los bienes aportados equivalen a los 150.000 euros exigidos. Mientras tanto, García Ortiz prepara un recurso directo de apelación. Considera que la fianza es demasiado elevada y busca reducirla mediante los canales legales correspondientes, según ha publicado Europa Press.
La fianza fue fijada por el magistrado instructor del caso, Ángel Hurtado. Inicialmente, González Amador había solicitado 300.000 euros. Finalmente, el tribunal redujo la cantidad a 150.000 euros. La medida tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de posibles responsabilidades económicas derivadas de una sentencia.
El caso ha generado expectación mediática y debate público. La decisión de García Ortiz de cubrir la fianza personalmente ha sido interpretada por algunos como un gesto de independencia y responsabilidad. La solidaridad mostrada por terceros refleja, además, el interés ciudadano en seguir de cerca el proceso.
El fiscal general insiste en que el pago de la fianza no implica reconocimiento de culpabilidad. Su recurso ante el Tribunal Supremo busca una revisión de la cantidad fijada. De acuerdo con fuentes cercanas, confía en que la apelación permita una reconsideración del monto, manteniendo su compromiso con el procedimiento judicial.
El caso continuará bajo la supervisión del Tribunal Supremo, que deberá confirmar la cobertura efectiva de la fianza y permitir que el juicio siga su curso. Mientras tanto, García Ortiz sigue al frente del Ministerio Público y mantiene su agenda institucional, demostrando que afronta la situación con normalidad y transparencia.