Hoy: 23 de noviembre de 2024
El FBI de EE UU cree que Thomas Matthew Crooks, el joven de 20 años que intentó asesinar al expresidente Donald Trump el pasado sábado, actuó de manera independiente y no ha identificado ninguna “ideología subyacente” en lo que se considera un incidente de terrorismo doméstico.
No obstante, el agente especial al mando, Kevin Rojak, ha explicado que no hay indicios de que Crooks tuviera problemas de salud mental y no se le conocen antecedentes penales ni interacciones previas con las fuerzas de seguridad.
El Buró Federal de Investigaciones FBI ha confirmado, como ya informaron fuentes de seguridad a los medios estadounidenses en las horas previas, que el padre del tirador adquirió legalmente el fusil de asalto semiautomático utilizado por Crooks. La familia está cooperando con la investigación.
El FBI ha enviado el teléfono móvil de Crooks a un laboratorio para su investigación.
También en las últimas horas se ha dado a conocer que el joven estaba empleado como asistente dietético en una residencia y una clínica de rehabilitación en su localidad natal de Bethel Park, cerca de Butler, la ciudad de Pensilvania donde Trump estaba dando el mitin.
Según la administradora del centro, Marcie Grimm, Crooks “desempeñaba su trabajo sin problemas” y había completado con éxito un examen sobre sus antecedentes, ha declarado a CNN.
Finalmente, el FBI ha instado al público a colaborar proporcionando cualquier información relevante que pueda ayudar en la investigación. Además, ha reiterado su compromiso de mantener la seguridad y proteger los derechos de todos los ciudadanos en el proceso.