El popular peluche está presente en todos los escaparates de jugueterías y souvenirs, en los colegios y en multitud de hogares. Su nombre es Huggy Wuggy (proviene de hug, abrazo en inglés), un muñeco fácilmente reconocible por su enorme boca roja y dientes afilados. Los hay de todos los colores habidos y por haber, pero hay dos colores que destacan por encima del resto y que son los más vendidos: el de color azul, el original de Huggy Wuggy; y el rosa, de nombre Kissy Missy (proviene de kiss, beso en inglés).
Ambos peluches forman parte del violento y terrorífico videojuego ‘Poppy Playtime’, no recomendado para menores de 12 años; el cual transcurre en una fábrica de juguetes abandonada y que se ha popularizado entre los niños y niñas de 6 años a través de TikTok y YouTube.
El protagonista del videojuego levanta pasiones entre los más pequeños de la casa. Tanto así, que hay niños que aseguran tener hasta «ocho Huggy Wuggy de diferentes colores» y llegando incluso a «dormir abrazado a él», aseguran a este periódico varios pequeños.
La peculiaridad de este terrorífico muñeco es que emplea un acto a simple vista inofensivo para acabar con sus víctimas. Y es que Huggy Wuggy, recurre al fuerte abrazo para asfixiar hasta el último aliento a cualquiera que se cruce con él.
Una práctica que ha trascendido las pantallas de los móviles y tablets de los niños y niñas para convertirse en realidad. Y es que países como Estados Unidos y Reino Unido han registrado casos de niños que imitan el abrazo mortal de Huggy Wuggy, catalogándolo como «peligroso para los niños».
En nuestro país hay colegios que han prohibido a los más pequeños llevar ese muñeco. Además, la Policía Local de Santa Pola (Alicante) ha alertado sobre la «violencia y el terror» que Huggy Wuggy inculca a los menores a través de un escrito en el que solicitan a los padres y madres controlar el contenido audiovisual de sus hijos.
Sin embargo, existe otro personaje de ‘Poppy Playtime’ que empieza a ser demandado entre los más pequeños de la casa, como es el caso de Bunzo Bunny. Un conejo amarillo con dos grandes dientes que ocultan otros más afilados y que sostiene entre sus manos unos platillos.