El Consejo General de Dentistas ha hecho énfasis en la importancia de prestar atención a la lengua como un órgano clave para detectar indicios de diversas enfermedades en los pacientes. La lengua, un órgano muscular altamente vascularizado y que desempeña múltiples funciones vitales en el cuerpo humano, puede revelar síntomas que permiten descartar o sospechar la presencia de afecciones como la anemia, infecciones fúngicas y problemas hepáticos, entre otras.
Cuando se presentan síntomas en la lengua, es fundamental considerar la posibilidad de que puedan indicar problemas de salud más profundos. Por ejemplo, una lengua de tono amarillento podría sugerir problemas hepáticos, mientras que una lengua pálida podría ser un signo importante de anemia, lo que requeriría una atención médica adecuada.
La presencia de la candidiasis oral, caracterizada por una capa blanquecina en la lengua y en las membranas mucosas, también es un indicativo que no debe ser ignorado, ya que puede señalar la necesidad de un tratamiento oportuno.
Además, las grietas en la lengua pueden ser consecuencia de estrés o cambios hormonales, mientras que la falta de vitaminas A, B2 y C puede desencadenar glositis, una inflamación de la lengua que debe ser considerada y tratada por profesionales de la salud.
El examen minucioso de la lengua también puede ser revelador en el caso de ciertas infecciones bacterianas, como la escarlatina o la sífilis, que pueden causar cambios notables en la apariencia del órgano, presentándose con una apariencia «fresa» o llagas dolorosas.
El Consejo General de Dentistas subraya que la lengua, como un órgano esencial para diversas funciones vitales, también puede actuar como un indicador valioso para la detección temprana de posibles problemas de salud. Por tanto, insta a la población a prestar especial atención a la salud bucal y general, y a acudir regularmente a las revisiones dentales para asegurar un cuidado integral de la salud.