La Sociedad Española de Neurología (SEN) destaca que el agotamiento y la somnolencia nocturna pueden intensificar el impulso a hacer compras compulsivas, lo que trae consecuencias perjudiciales para la salud física y mental.
La doctora Ana Fernández Arcos, Coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y el Sueño de la SEN, señala que la fatiga mental debilita la fuerza de voluntad, llevando a decisiones de compra impulsivas sin una reflexión adecuada sobre el costo real. La falta de sueño afecta particularmente el área cerebral responsable del control de impulsos, la corteza prefrontal, haciendo a las personas más propensas a caer en «ofertas irresistibles».
«La compra compulsiva nocturna no solo impacta en la salud física y mental, sino que también afecta negativamente a nuestro bolsillo, especialmente en fechas como el Black Friday o al Cyber Monday», advierte la doctora Fernández Arcos.
En la era de las compras en línea, la adquisición de productos durante la noche se ha vuelto un hábito común. Sin embargo, la doctora destaca que el cansancio y la somnolencia nocturna pueden influir en la toma de decisiones, resultando en elecciones menos acertadas y más costosas.
La SEN enfatiza la importancia del control de impulsos, especialmente en períodos con estímulos comerciales intensos como la Navidad o el Black Friday. La doctora Celia García Malo, vocal del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y el Sueño de la SEN, alerta sobre las repercusiones de comprar durante la noche, sugiriendo que este momento del día debería reservarse para relajarse y desconectar.
García Malo subraya las consecuencias de la actividad nocturna en línea, destacando que «navegar por Internet y comprar durante la noche produce un estado de hiperalerta y un pico de secreción de dopamina que dificulta conciliar el sueño, generando un círculo vicioso que afecta negativamente al sueño y la salud física y mental».
La SEN subraya la importancia de un sueño adecuado para el funcionamiento óptimo diario. Cuando el sueño es insuficiente o de baja calidad, se pueden alterar funciones cerebrales esenciales, como la atención, la memoria, la regulación emocional y la percepción sensorial.
La doctora García Malo concluye, advirtiendo que «tras una noche sin dormir, se pueden ver afectadas la dieta, la toma de medicación, el rendimiento laboral e incluso la capacidad de conducir. La falta de sueño, especialmente en trabajos nocturnos, puede dificultar el mantenimiento del autocontrol».