El tabaquismo sigue siendo el principal factor de riesgo, aunque también influyen otros elementos como la exposición a sustancias químicas
Cada 4 de febrero se conmemora el Día Mundial del Cáncer, una fecha impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para concientizar sobre la prevención, detección temprana y tratamiento de esta enfermedad. Dentro de los distintos tipos de cáncer, el de pulmón destaca como el más letal debido a su alta tasa de mortalidad, según explica el oncólogo Lucas Pratta (mat: 4331).
“El cáncer de pulmón no es el más frecuente, pero sí el que mayor mortalidad presenta, ya que muchas personas diagnosticadas tienen pocas posibilidades de superarlo”, señaló Pratta en diálogo con El Litoral.
En Argentina, el cáncer de pulmón ocupa un lugar importante en las estadísticas. En mujeres, es el tercero más diagnosticado, después del de mama y el colorrectal, mientras que en hombres ocupa el segundo lugar, después del de próstata.
El tabaquismo sigue siendo el principal factor de riesgo, aunque también influyen otros elementos como la exposición a sustancias químicas (asbesto, arsénico), la contaminación ambiental, la edad avanzada y antecedentes familiares. La industrialización ha aumentado la incidencia de esta enfermedad en los últimos años, según advierte el especialista.
Diagnóstico y tratamiento
Actualmente, el diagnóstico del cáncer de pulmón ha evolucionado gracias a la medicina de precisión. Además de la clasificación tradicional en células pequeñas y no pequeñas, se utiliza una clasificación molecular basada en biomarcadores que permite aplicar tratamientos más específicos.
“Hoy en día, buscamos identificar las alteraciones moleculares del tumor para aplicar terapias dirigidas de manera efectiva”, explicó Pratta.
Los síntomas más comunes incluyen tos persistente, dolor en el pecho, dificultad para respirar, pérdida de peso y fiebre. En casos graves, puede haber tos con expectoración sanguinolenta. Para la detección temprana, se recomienda una tomografía computada, considerada el método más sensible para identificar la enfermedad en estadios iniciales.
En cuanto a los tratamientos, las opciones incluyen cirugía, quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia, esta última diseñada para fortalecer el sistema inmunológico en la lucha contra las células cancerígenas, según informa El Litoral.
Prevención y detección temprana
La prevención es la herramienta más poderosa contra esta enfermedad. “Dejar de fumar es la medida más efectiva para reducir el riesgo de cáncer de pulmón”, afirmó el especialista. Además, recomendó minimizar la exposición a sustancias químicas y avanzar en políticas públicas para reducir la contaminación ambiental.
Por otro lado, los exámenes médicos periódicos son esenciales para detectar la enfermedad a tiempo. “La detección temprana mejora significativamente las probabilidades de un tratamiento exitoso. Ante cualquier síntoma sospechoso, se debe consultar a un médico lo antes posible”, concluyó Pratta.
El Día Mundial del Cáncer nos recuerda la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano como herramientas clave para combatir esta enfermedad y salvar vidas.