Se cierra la odisea vivida ayer por los vecinos de Pablo S., alias El Chiqui, quien el viernes asesinó a tiros en Santovenia de Pisuerga (Valladolid) a un vecino de esta localidad de 4.346 habitantes e hirió gravemente al jefe de la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil, el teniente coronel Pedro Alfonso Casado, quien anoche se hallaba en estado crítico en el hospital Clínico vallisoletano. El mando de la Guardia Civil, que anoche se debatía entre la vida y la muerte, recibió en la cabeza un tiro de El Chiqui procedente de un rifle del calibre 22.
El alto mando de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil recibió el disparo cuando se encontraba negociando con El Chiqui su entrega. En ese momento, El Chiqui tenía un rehén. El mando de la Guardia Civil se acercó a él con la finalidad de pactar su entrega y la liberación del rehén. Tras su ingresó en urgencias hospitalarias con un primer pronóstico de grave fue intervenido quirúrgicamente. Anoche se hallaba en estado crítico. Las primeras hipótesis apuntan a un ajuste de cuentas entre clanes mercheros de la zona tras una riña tumultuaria entre ellos. El rehén, que resultó ileso, era el novio de su hija.