La oferta de viviendas en alquiler ha crecido un 11,6% desde el mínimo registrado en febrero de 2025, al pasar de 55.196 a 61.590 anuncios activos. Así lo señala un estudio publicado por la sociedad de tasación UVE Valoraciones, que confirma un giro en la tendencia decreciente observada a lo largo de 2024.
En cambio, las ofertas de venta siguen cayendo, aunque el ritmo de descenso se ha moderado durante los últimos tres meses, según el mismo informe.
Los datos muestran un comportamiento dispar según la provincia, con especial protagonismo de las grandes capitales. Madrid y Barcelona concentran el mayor número de ofertas de alquiler y también presentan los incrementos más significativos desde finales de 2024.
Actualmente, la provincia de Madrid cuenta con 11.596 viviendas en alquiler, muy por encima de las 6.516 registradas en Barcelona. En comparación con octubre de 2024, esto representa un aumento del 38% en Madrid y del 15% en Barcelona. La brecha entre ambas ciudades ha crecido notablemente: en abril de 2020, Madrid superaba a Barcelona en un 11%; ahora la diferencia es del 78%.
En el mercado de compraventa, la situación se invierte. Barcelona lidera con 39.150 anuncios de viviendas en venta frente a los 22.044 de Madrid, lo que supone un 44% más. Solo tres provincias han visto un leve crecimiento en este tipo de ofertas desde marzo de 2025: Barcelona (+1,26%), Madrid (+2,88%) y Melilla (+8,44%), rompiendo así una tendencia a la baja que llevaba años instalada.
El repunte de la oferta de alquiler se extiende por casi todo el país, con la excepción de nueve provincias. Entre ellas figuran territorios de baja demanda como Badajoz (-1,52%), Ciudad Real (-4,65%), Córdoba (-22,59%), Guadalajara (-3,82%), Palencia (-13,25%) y Soria (-1,33%). También destacan zonas turísticas especialmente tensionadas como Baleares (-7,84%), Málaga (-4,84%) y Tarragona (-24,96%), donde la presión del mercado y las restricciones normativas parecen estar limitando la recuperación.
En contraste, la mayoría de provincias españolas, y especialmente sus capitales, presentan aumentos sostenidos en la oferta de alquiler, consolidando así una tendencia al alza que podría aliviar parcialmente la tensión del mercado residencial.