El presidente de EE UU, Donald Trump, ha ordenado este domingo la reapertura de la prisión de máxima seguridad de Alcatraz, ubicada en una isla frente a la costa de la ciudad estadounidense de San Francisco, en California, y que cerró a principios de los años sesenta.
Trump ha ordenado a la oficina de prisiones, al Departamento de Justicia, al FBI y Seguridad Nacional, «reabrir un Alcatraz sustancialmente ampliado y reconstruido, para albergar a los delincuentes más despiadados y violentos de Estados Unidos», según ha indicado a través de su perfil en la red social Truth Social.
«Ya no seremos rehenes de criminales, matones, y jueces que tienen miedo de hacer su trabajo y permitirnos expulsar a criminales, que entraron ilegalmente a nuestro país. La reapertura de Alcatraz servirá como símbolo de ley, orden y justicia. ¡Haremos a América grande de nuevo!», ha manifestado.
El inquilino de la Casa Blanca ha sostenido que «durante demasiado tiempo» el país ha estado «plagado de delincuentes viciosos, violentos y reincidentes» que «nunca aportarán nada más que miseria y sufrimiento».
«Cuando éramos una nación más seria, en tiempos pasados, no dudábamos en encerrar a los criminales más peligrosos, y mantenerlos lejos de cualquiera a quien pudieran dañar. Así s como debe ser. Ya no toleraremos más a estos delincuentes en serie que esparcen la inmundicia, el derramamiento de sangre y el caos por nuestras calles», ha agregado.