Una de las personas rescatadas murió “inmediatamente” después del desembarco en Roccella Ionica, según la Guardia Costera
Como resultado de dos naufragios ocurridos con escasas horas de diferencia en el Mediterráneo, han fallecido al menos once migrantes y 64 han desaparecido, según datos revelados por las autoridades y ONG, confirmando así una nueva jornada negra en la zona.
Una de las embarcaciones intentaba alcanzar las costas de Italia y fue localizada al sur de la isla de Lampedusa, según la ONG Resqship, que ha confirmado el rescate con vida de más medio centenar de personas.
En total, 61 migrantes viajaban a bordo de un precario barco de madera “lleno de agua”. El personal de Resqship pudo evacuar con vida a 51 personas, si bien dos de ellas estaban inconscientes, ya que fue preciso utilizar un hacha para poder liberarlas.
Además, la ONG ha confirmado en las redes sociales el hallazgo de diez cadáveres, todos ellos localizados en el interior de la bodega, que estaba anegada de agua.
Por otro lado, la Guardia Costera italiana ha informado del rescate de otros doce migrantes que se encontraban en un velero a unas 120 millas náuticas de las costas de Calabria, en el mar Jónico. Habían partido desde Turquía, según las primeras investigaciones.
Una de las personas rescatadas murió “inmediatamente” después del desembarco en Roccella Ionica, según la Guardia Costera. La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), que brindó una primera ayuda a estos supervivientes, ha explicado que se trata de una mujer.
Efectivos de la Guardia Costera y de Frontex buscan en la zona posibles desaparecidos, ante la posibilidad de que varias decenas de personas más pudiesen viajar en la misma embarcación. La ONU estima que pueden ser hasta 64 los desaparecidos, en un comunicado suscrito por la Agencia para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Estas agencias han advertido de que, si se confirman estos datos, serían ya más de 800 los migrantes y refugiados fallecidos en lo que va de año en la zona central del Mediterráneo, lo que supone una media de casi cinco víctimas al día. Para las citadas agencias, cada naufragio representa “un fracaso colectivo”.
En este sentido, han reconocido su “profunda frustración” ante unas tragedias “inaceptables”, al tiempo que han reclamado un mayor apoyo político europeo a las operaciones de búsqueda y salvamento y rutas “seguras y regulares” para que los migrantes “no se vean obligados a arriesgar sus vidas en el mar”.