Hoy: 23 de noviembre de 2024
Agentes de la Policía Nacional han interceptado en Zaragoza a los presuntos implicados en un delito contra la salud pública, mientras se dirigían a realizar una entrega de sustancias estupefacientes en Francia. Viajaban en una furgoneta de alquiler cargada con una cantidad considerable de droga. Se ha determinado que el centro neurálgico de la operación se ubicaba en una casa rural en Xixona (Alicante).
En el momento de su captura, alegaron desconocer la cantidad exacta de marihuana que transportaban, ya que solo habían sido contratados para el traslado y carecían de más detalles.
La investigación de la Policía Nacional se inició tras detectar actividades sospechosas por parte de un grupo de individuos en Benidorm (Alicante), quienes aparentemente no pertenecían al área y contaban con historial delictivo relacionado con el tráfico de drogas.
Tras un dispositivo por agentes de la Policía Judicial de la Comisaría de Benidorm, se pudo ver que, el comportamiento de este grupo de personas en aquel lugar era de características similares a los utilizados por los integrantes de grupo criminales.
Los agentes continuaron sus labores de investigación, pudiendo descubrir que dos de estas personas, podían ser los cabecillas de algún tipo de organización ilícita. Además, durante estas primeras pesquisas vieron que su actividad no cesaba, manteniendo contactos bastante estrechos con otras personas del mundo delincuencial. Los dos eran familia, tenían diferentes antecedentes por tráfico de drogas, y habían sido detenidos juntos en alguna ocasión.
La investigación se agudizó sobre estos dos sospechosos. Se pudo determinar que el actor principal y más operativo era el más joven de los dos, quien manifestaba más actividad a pie de calle, haciendo uso incluso de diferentes vehículos de alquiler. También se sospechaba que el otro pudiera estar encargado de las labores de organización del entramado.
Llevaban a cabo itinerarios por las localidades de Xixona, Sagunto, Elda y Alicante. En estos lugares, coincidían con otras personas con antecedentes por delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas e incluso por homicidio doloso.
La Policía Nacional pudo conocer que su principal centro de operaciones se encontraba en una casa rural sita en la localidad de Xixona, y que además detectaban maniobras de contra vigilancia utilizadas por los sospechosos, conductas que denotaban una gran profesionalización delincuencial y clásicas de las que suelen usar los grupos criminales.
Los investigados podrían componer una organización que se estaría dedicando al cultivo de marihuana, utilizando la casa rural para realizar estas tareas, donde observaron que llegaban vehículos pertenecientes a empresas de alquiler y abandonaban el lugar poco tiempo después.
Por ello, se sospechó que estos vehículos, muchos de ellos de alquiler, podrían estar transportando la sustancia estupefaciente almacenada en aquel lugar a otros destinos, siendo el posible destino de estas sustancias algún lugar del centro de Francia.
La Policía Nacional estableció un dispositivo orientado a la detención de los presuntos autores, necesitando para ello un elevado número de agentes de Policía Judicial y de Seguridad Ciudadana con competencias específicas.
Las detenciones se practicaron en la localidad de Zaragoza, cuando los presuntos autores pretendían viajar a Francia utilizando una furgoneta de alquiler, tal y como los agentes sospecharon que actuaban. En el momento de la detención, los arrestados dijeron no conocer el destino de la entrega, ni la cantidad que llevaban de sustancia, de hecho, según sus propias manifestaciones, no dispondrían de esta información hasta una vez pasada la frontera con el país galo.
Durante los registros practicados se intervinieron varios teléfonos móviles, 405 euros en metálico, y 89 bolsas que contenían 200 kilos de marihuana. También se descubrieron unas instalaciones cuya infraestructura estaba destinada al cultivo hidropónico de marihuana; con instalación eléctrica y de regadío, lámparas, ventiladores, aires acondicionados, conductos de extracción de aire, extractores de aire, básculas, deshumidificadores y secaderos.
La policía imputó a los detenidos, un varón español de 31 años y otro varón portugués de 64 años de edad, los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal. Los pusieron a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de San Vicente (Alicante) y dejaron las diligencias abiertas para el descubrimiento de posibles colaboradores en el ilícito.
Tras el arresto de los dos varones dedicados al transporte de la sustancia estupefaciente, la policía detuvo a la persona investigada como supuesta cabecilla de la trama en la localidad de Benidorm. A esta persona también se le imputaron los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, y se remitió todo lo actuado al Juzgado correspondiente.