La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal que traficaba con cocaína oculta en compartimentos secretos de vehículos. La red trasladaba la droga desde una “guardería” en Alcalá de Henares hasta puntos de distribución en Cantabria. En total, once personas han sido detenidas, de las cuales diez ya están en prisión, incluida una que controlaba la red desde la cárcel de El Dueso.
Los narcotraficantes utilizaban al menos tres vehículos modificados, capaces de ocultar hasta 20 kilogramos de cocaína cada uno. El primer golpe policial se produjo en octubre de 2024, cuando los agentes interceptaron un envío de cinco kilogramos de cocaína en un coche que circulaba por la A-67 procedente de Madrid. Esta intervención resultó en la detención de dos miembros de la organización, quienes ingresaron en prisión.
Posteriormente, entre octubre y enero, se llevaron a cabo diversas operaciones que permitieron arrestar a los principales integrantes de la red en localidades cántabras como Camargo, Santander y Piélagos, así como en Alcalá de Henares y Leganés, en Madrid.
La investigación, que culminó el 10 de enero de 2025, dejó un balance significativo:
Uno de los líderes de la organización dirigía las operaciones desde el centro penitenciario de El Dueso. Este individuo, detenido el 10 de enero, coordinaba los envíos de droga y los movimientos de la red desde la cárcel.
Además, otros dos miembros clave, considerados responsables de la logística, fueron arrestados a principios de enero tras permanecer prófugos desde diciembre.
La operación, liderada por la Guardia Civil de Cantabria y el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Santander, contó con el respaldo de la Fiscalía Antidroga de Cantabria y unidades especializadas como la Unidad Central Operativa (UCO).
Esta es la segunda operación antidroga de gran envergadura en la región en un corto periodo. En diciembre, la Guardia Civil incautó 600 kilogramos de cocaína, demostrando un golpe contundente a las redes de narcotráfico.