Un equipo internacional de científicos del consorcio NanoBright ha creado una técnica revolucionaria que permite identificar alteraciones moleculares en el cerebro mediante una sonda mínimamente invasiva.
Esta herramienta, apodada linterna molecular, puede detectar lesiones traumáticas y marcadores de metástasis cerebral en ratones gracias a un fino haz de luz que analiza la composición química del tejido nervioso, según un estudio publicado en Nature Methods.
La sonda, con un grosor menor a un milímetro y una punta prácticamente imperceptible a simple vista, puede penetrar en las zonas profundas del cerebro sin causar daño. Funciona mediante espectroscopía vibracional, una técnica que utiliza el efecto Raman para interpretar cómo la luz interactúa con las moléculas, revelando su estructura y composición química.
Este avance es una colaboración entre el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), liderado por Manuel Valiente, y el Instituto Cajal del CSIC, bajo la dirección de Liset Menéndez de la Prida, junto con socios de Francia e Italia. A diferencia de otras técnicas ópticas que requieren alterar genéticamente las neuronas para hacerlas sensibles a la luz, esta nueva tecnología evita la necesidad de modificaciones previas en el cerebro.
Aunque prometedora, la linterna molecular aún se encuentra en fase experimental y no está lista para su uso en pacientes humanos. Según Valiente, su miniaturización y capacidad para obtener datos detallados sin abrir el cerebro son avances clave que podrían transformar tanto la neurocirugía como el diagnóstico temprano de enfermedades cerebrales.