En la soleada mañana de Valdebebas, Dean Huijsen dio el paso que llevaba soñando desde niño: enfundarse la camiseta del Real Madrid, el club que, como él mismo confesó emocionado, es «el club de su vida». Con el dorsal 24 a la espalda, el central de 20 años fue presentado como nuevo jugador blanco en un acto que mezcló emoción, ambición y ADN madridista.
“Llego al mejor club del mundo. Voy a darlo todo, trabajar al máximo y hacerlo con humildad”, dijo Huijsen con una sonrisa contenida y un brillo especial en los ojos. No era un día cualquiera: era el inicio de un sueño largamente anhelado.
Florentino Pérez tomó la palabra para arropar al joven central y dejó claro que el club apuesta fuerte por su talento. “Dean representa la nueva generación del fútbol español, con hambre, carácter y visión de futuro”, afirmó el presidente.
Huijsen, internacional con la selección española y protagonista en la última Liga de Naciones, fue fichado el 17 de mayo tras una operación relámpago. Firmó hasta 2030. “Desde que el Madrid me llamó no miré a ningún otro equipo. Solo tenía ojos para este escudo”, subrayó el defensa.
Nacido en Ámsterdam, criado en la Costa del Sol y con recorrido europeo, Huijsen ha vivido una carrera meteórica. Tras formarse en Málaga, dio el salto a Inglaterra y luego a Italia, donde jugó con la Juventus y la Roma. También pasó por el Bournemouth, donde ganó experiencia en la exigente Premier League.
“Gracias a mis padres por los sacrificios. Desde llevarme a entrenar en Málaga hasta mudarse conmigo por Europa. Este momento también es de ellos”, dijo visiblemente agradecido.
El nuevo zaguero blanco no quiere perder tiempo y ya tiene la mira puesta en el primer gran reto del calendario madridista: el Mundial de Clubes. “Ojalá podamos levantar muchos trofeos juntos. Empezamos fuerte y con ilusión”, comentó.
Con una estatura imponente, buen juego aéreo y capacidad para sacar el balón jugado, Huijsen se presenta como una alternativa de futuro y presente en la zaga del Real Madrid. Con militancia reciente en la élite y temple en escenarios grandes, el defensa apunta a hacerse hueco en la plantilla que dirige Carlo Ancelotti.
“¡Hala Madrid!”, exclamó al cerrar su intervención, con la seguridad de quien sabe dónde está y lo que significa este escudo. Dean Huijsen ya es blanco. Y quiere quedarse mucho tiempo.
En el horizonte, minutos, desafíos y la posibilidad de consolidarse como uno de los pilares de la defensa merengue para la próxima década. El Bernabéu ya tiene nuevo gladiador.