Ozzy Osbourne (John Michael Osbourne), leyenda del rock y voz inconfundible de Black Sabbath, ha fallecido a los 76 años.
La noticia fue confirmada por su familia este jueves, apenas dos semanas después de su última actuación en el histórico concierto Back to the Beginning, celebrado en su ciudad natal, Birmingham (Londres).
La familia ha pedido respeto por su privacidad en este momento de duelo. Señala el comunicado firmado por Sharon, Jack, Kelly, Aimee y Louis Osbourne:
“Con una tristeza indescriptible, informamos del fallecimiento de nuestro querido Ozzy Osbourne esta mañana. Estuvo acompañado por su familia y rodeado de amor”
La causa oficial del fallecimiento aún no ha sido revelada, según informa El Excelsior.
Desde 2019, Osbourne vivía con enfermedad de parkinson, un diagnóstico que él mismo hizo público. Esta afección neurodegenerativa afecta al sistema nervioso y genera temblores, rigidez, lentitud motora y desequilibrio.
A este diagnóstico se sumaron graves secuelas tras una caída doméstica sufrida ese mismo año, que agravó antiguas lesiones en la columna y obligó al artista a pasar por varias intervenciones quirúrgicas. También enfrentó una neumonía severa, infecciones recurrentes y complicaciones derivadas de su sistema inmunológico.
A pesar del deterioro de su salud y la cancelación de varias giras, Ozzy ofreció un último concierto el pasado 5 de julio de 2025.
Fue un acto simbólico de cierre de carrera, más que una despedida convencional. Cantó desde un trono especialmente diseñado para él, permitiéndole mantenerse en escena.
Su última aparición pública tuvo lugar en Back to the Beginning, un evento que reunió a los miembros originales de Black Sabbath (Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward) por primera vez en veinte años. El concierto, celebrado en Villa Park (Birmingham), fue tanto un homenaje a su trayectoria como a la ciudad que dio origen al heavy metal.
La recaudación superó los 190 millones de dólares y fue destinada a fines benéficos, entre ellos Cure Parkinson’s, el Hospital de Niños de Birmingham y Acorns Children’s Hospice. Fue un momento inolvidable para los fans y para la historia de la música.
Con más de 100 millones de discos vendidos, Ozzy Osbourne fue más que un músico. Fue una revolución. Su carrera, marcada por el exceso, la innovación y una actitud provocadora, lo convirtió en un ícono del rock mundial.
Fundador del sonido heavy metal, Osbourne fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll y su influencia ha marcado a generaciones de artistas.
Desde los años 70 hasta su último show, su energía resistió el paso del tiempo, incluso cuando su cuerpo comenzó a fallar.