La víctima mantiene su relato y rechaza recibir ninguna indemnización por parte del futbolista, lo único que quiere es que se haga justicia
Dani Alves pide cambiar de nuevo su versión después de pasar tres días en prisión por la presunta violación a una joven en una conocida discoteca de Barcelona. El exjugador culé ha llegado a modificar su declaración hasta tres veces.
En un primer momento, aseguró que no conocía a la víctima; después afirmó que sí mantuvieron relaciones sexuales y, en última instancia, aseguró que fue ella quien se abalanzó sobre él. Una cuarta versión podría desmontar las tres anteriores e incurrir en un delito de falso testimonio.
Por su parte, la joven no ha cambiado su relato en ningún momento y lo mantiene de forma tajante. Asegura que la encerró en un baño de la discoteca y la forzó a tener relaciones sexuales. Ella se negó, pero Alves tenía una fuerza física superior a la de ella, por lo que no pudo defenderse.
En la denuncia, la víctima presentó además un informe médico que probaba la existencia de restos biológicos en su vagina. Aún así, ha rechazado recibir ningún tipo de indemnización por parte de Alves, ya que lo único que quiere es que se haga justicia por lo sucedido.
Ahora, la familia de Alves ha decidido cambiar de abogado. Su hermano, Ney Alves, contó al programa Fiesta de Telecinco que “la abogada no lo está haciendo bien”. La letrada, que hasta la fecha era Miraida Puente Wilson, será sustituida por el abogado Andrés Marhuenda Martínez.
Prisión provisional sin fianza
El Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona decretó el pasado viernes prisión provisional y sin fianza para el futbolista brasileño Dani Alves, acusado de un presunto delito de agresión sexual a una joven en una conocida discoteca de la Ciudad Condal.
El exjugador del Barcelona acudió a comisaría a primera hora y salió arrestado en un coche policial de los Mossos d’Esquadra para dirigirse al juzgado y prestar declaración ante el juez. Tras declarar y tras escuchar también la versión de la denunciante, fue enviado a prisión.
Los hechos se remontan al 30 de diciembre del año pasado en la famosa discoteca Sutton de Barcelona. La denunciante, que es una de las trabajadoras del local donde se produjo la supuesta agresión, asegura que sufrió tocamientos no consentidos por parte de Alves.
En el momento de la presunta agresión, la chica avisó a la discoteca y los responsables del local contactaron con los Mossos, quienes la trasladaron hasta el Hospital Clínic de Barcelona. La víctima denunció al futbolista dos días después, el 2 de enero, y el viernes, 20 de enero, prestó declaración en comisaría.