Hoy: 22 de noviembre de 2024
El verano es la estación más calurosa del año y, al manipular alimentos, debemos tener especial cuidado debido a que las altas temperaturas pueden fomentar el crecimiento de microorganismos perjudiciales. Estos organismos pueden representar un riesgo significativo para nuestra salud si no se toman las precauciones adecuadas.
Este artículo se enfoca específicamente en la descongelación de alimentos, ya que no todos lo hacen de manera correcta. Esto es aún más peligroso durante el verano, y ahora te explicamos el porqué.
Mónica Herrero, dietista-nutricionista del Consejo General de colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, explica que la descongelación tiene que ser lenta y a temperatura de refrigeración siempre, ya que, tal y como argumenta, el problema de descongelar los alimentos al aire libre es que pueden proliferar bacterias, e incluso pueden proliferarse más rápidas por encontrar un ambiente más idóneo.
Además, en verano, según prosigue, las temperaturas son más altas y esto representa “un caldo de cultivo para muchas bacterias”. “Por eso es tan peligroso y se producen más intoxicaciones masivas en reuniones, bodas, o diferentes eventos”, indica.
Con ello, Herrero enumera cuáles son los principales errores que cometemos a la hora de descongelar los alimentos, apuntando a estos tres, principalmente:
1. Descongelarlos al aire libre.
2. En el microondas sin la opción de descongelado.
3. En agua caliente.
Eso sí, aquí destaca esta especialista que, realmente, debemos tener precaución con todos los alimentos que tenemos congelados.
“Los alimentos que ya están cocinados, por ejemplo, deben volver a ser cocinados o calentados a altas temperaturas para que así no proliferen los microorganismos. Cualquier alimento mal descongelado es susceptible de crear una intoxicación para el hombre”, advierte Mónica Herrero.
Así, esta dietista-nutricionista nos aporta los principales consejos a seguir para descongelar un alimento correctamente: Descongelar siempre en nevera; la manera más recomendada de hacerlo es sacar los alimentos 12 horas antes de su consumo, ponerlos en la nevera, y utilizar una bandeja para que el agua que se va descongelando vaya cayendo en el recipiente.
Otras manera de descongelación óptima, según apunta, puede darse con el agua fría, una opción con la que hay que seguir escrupulosamente algunas pautas, tal y como especifica: “El alimento tiene que estar perfectamente envuelto para evitar fugas. Debemos ponerlo en un bol con agua fría, no utilizar agua caliente. Cada media hora cambiar el agua, y hacer esto por el tiempo que necesite de descongelación. Puede tardar hasta tres horas”.
Asimismo, a la hora de descongelar un alimento también podemos emplear los microondas que tengan esta función, si bien el producto a descongelar tiene que estar en un recipiente apto para uso microondas; para ello se debe localizar la función de descongelado en el aparato; a la vez que se tiene que introducir el alimento y cada dos minutos visualizar como va.
“Cuando se haya descongelado hay que consumir inmediatamente. Un punto muy importante a tener en cuenta es que no es recomendable volver a congelar un alimento que ha sido previamente descongelado”, sentencia la dietista-nutricionista del Consejo General de colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas y vicepresidenta del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Aragón.