El ex marido de la cantante ha contado en ¡De Viernes! las advertencias de su familia y el infierno que vivió en su matrimonio
Es posible que ciertas historias de amor inicien como un cuento de hadas pero, con el tiempo, esa percepción puede desvanecerse para dar paso a conflictos. Esta transición fue parte de la experiencia vivida por Colate Vallejo-Nágera junto a Paulina Rubio, como relató recientemente en el programa de televisión ‘¡De viernes!’.
A pesar de un inicio prometedor, incluso divertido, el día de su boda con la artista marcó un cambio radical para Colate, quien percibió desde entonces que su relación no tendría un final feliz. Incluso su padre le advirtió: “Esta mujer te va a arruinar la vida”.
Vallejo-Nágera reveló que “la primera noche no fue tan buena como hubiera esperado. Me desperté en el sofá, fue como una señal, todo cambió después de la boda”, sugiriendo que los problemas comenzaron desde el inicio de su matrimonio.
Con el tiempo, la situación se agravó. Recordó que “la primera vez que me fui a trabajar a España fue un infierno”, ya que se vio obligado a elegir entre su familia y su trabajo, una de las decisiones más difíciles de su vida. Se distanció de su trabajo, su familia y sus amigos.
Es evidente que el invitado en ‘De viernes’ no guarda afecto por la madre de su hijo, describiéndola como “insegura”, “controladora” y “una diva caprichosa”.
A pesar de las dificultades en su matrimonio, cuando decidieron separarse, Paulina anunció su embarazo y decidieron darse una segunda oportunidad. Sin embargo, según Colate, “retomar algo que era imposible, hice todo lo posible por arreglarlo”.
“Pasó algo que no debería haber pasado y hasta hoy”, concluyó. Desde entonces, la demanda de divorcio con un menor vino acompañada de una “campaña de destrucción de mi imagen”, y está “sobreviviendo como puedo”, asegurando que “siempre he tenido dificultades para ver a mi hijo”.