MANUEL NARVÁEZ NARVÁEZ
Chihuahua capital con gran atractivo turístico y mucha historia.
Recientemente entrevisté en El Chacoteo con Narváez a Orlando Barraza, subsecretario de Turismo del Gobierno del Estado, y a Fernanda Bencomo Arvizo, directora del Instituto de Cultura Municipal.
Orlando es un tipo que deleita por como cuenta la historia de la ciudad, pero no sólo eso, también por su pasión para promover los sitios turísticos del estado grande a locales, nacionales y extranjeros.
Fernanda Bencomo tiene mucha experiencia al frente de la promoción de la cultura de Chihuahua capital y difusión de las actividades que a lo largo del año ofrece la Presidencia Municipal.
Este rubro del turismo y cultura me apasiona, por eso gusto de compartir historias e imágenes de mis visitas de cuanto lugar del estado he recorrido y de esta ciudad maravillosa que me ha dado tanto.
Hoy pongo de relieve el primer cuadro de Chihuahua capital donde las familias, amigos, paseantes individuales, locales y de fuera encontrarán diversión, entretenimiento y un robusto acervo cultural e histórico.
Es muy amplia la gama de atractivos históricos de los que Chihuahua fue testigo durante la independencia y la revolución.
Museos, la Catedral, iglesias, plazas, inmuebles emblemáticos, artesanías y gastronomía siempre están de gala para contar sus historias y para enamorar el paladar con los platillos de la cocina regional y los snacks que nos distinguen.
El Centro Histórico de la ciudad de Chihuahua para mí abarca desde la avenida 20 de Noviembre a la avenida Niños Héroes y de la avenida Pacheco al bulevar Díaz Ordaz.
En lo personal guardo gratos recuerdos, ya que en mis años de estudiante bachiller y universitario viví en ese cuadrante al menos cuatro años en casas de asistencia, otros tres años y medio residí con mi esposa y mi primogénita, además de sumar 15 años de mi existencia como mandadero, vendedor, mesero, cajero, cobrador, litigante y legislador.
En el presente sigo disfrutando del Centro Histórico en razón de la actividad periodística que desempeño, pero también por el gusto de recorrer sus calles, plazas, fondas y cafés.
A propósito de la cercanía de las vacaciones y días de asueto de Semana Santa y gracias a la valiosa información que compartieron el subsecretario de Turismo del Gobierno del Estado y la directora del Instituto de Cultura del Municipio, aprovecho este espacio para invitar a disfrutar Chihuahua capital.
Actividades culturales y celebraciones históricas hay todo el año, además se puede gozar de las tardes y noches del Centro Histórico toda la semana.
Para salir de la rutina de los lugares donde predominan las trasnacionales y cadenas de comida rápida, restaurantes y bares de media y alta gama, el Centro Histórico es la mejor alternativa para entretener a niños, adolescentes, jóvenes, amigos, chavorrucos, adultos mayores, poetas, enamorados, bohemios y cafeteros.
Últimamente he visitado un sinnúmero de cafés, fondas y restaurantes en el cuadrante histórico que, la neta del planeta, me encanta porque mantiene mi arraigo con la historia y la cultura de la ciudad, con mis vivencias.
Sugiero las casas “viejas remodeladas” para disfrutar de un café, un chai, malteada, cerveza, bebidas preparadas, elotes, dorinachos, banderillas, tortas, burritos, hamburguesas, tacos, ensaladas, postres, sopas, gorditas, aguas frescas, etc.
Los domingos vibran fuerte con los que acuden a misa al escuchar el tañer de las campanas, se bolean el calzado en las plazas de Armas, Hidalgo o Merino, adquieren artesanías, van de compras a la calle Victoria y la Liber y se pasean por las calles peatonales, la Plaza del Ángel y los museos.
Créanme, el bullicio de la gente es música para los oídos, porque alimenta el alma y el espíritu, y alegra el corazón.
Caminar por las céntricas calles de Chihuahua es sentir a través de las pisadas los sentimientos de los que anduvieron antes que nosotros; visitar los sitios históricos es fortalecer nuestras raíces; degustar sus platillos y antojos es mantener viva la tradición gastronómica, y charlar con la familia, los amigos y la pareja en lugares que guardan recuerdos, es una flama de promesa y gratitud que se hereda.
Chihuahua y su Centro Histórico, siempre listos para apapachar a la gente de buena voluntad.
Es cuanto.
*Por su interés, reproducimos este artículo de Manuel Narváez Narváez, publicado en El Diario de Chihuahua.